
El índice de referencia de la bolsa española subió el 1,24% y cerró en 8.544,70 tras oscilar entre un máximo de 8.608,7 y un mínimo de 8.411,4 puntos. La última jornada de la semana estuvo marcada, que no afectada a tenor de los hechos, por el enésimo mal dato de paro en EEUU. Los inversores movieron 2.733 millones a la espera de que el lunes se anuncien potentes medidas contra la crisis en EEUU: bien el plan de estímulo definitivo o bien nuevas normas de contabilidad para la banca.
"Es inexcusable e irresponsable estancarse y demorarse mientras millones de estadounidenses están perdiendo sus trabajos", expresó el presidente Barack Obama al conocerse que la economía de EEUU había destruído otro 598.000 empleos en enero. El plan de estímulo está paralizado en el Senado, pero podría aprobarse en breve visto lo que está sucediendo.
Por otro lado, sigue resonando en el mercado la posibilidad de que se aprueben nuevas normas de contabilidad para los bancos. La idea del banco malo o de cualquier otra medida que intente frenar la sangría en el sistema financiero es una prioridad.
"El Ibex 35 sigue siendo uno de los índices que presenta menor fuerza relativa", señalaba en Joan Cabrero en Ecotrader constatando que el selectivo no ha logrado superar los máximos de las dos últimas semanas, algo que sí han conseguido índices como el DAX 30 alemán o el CAC 40 francés y, por ende, el Eurostoxx 50.
"Esta divergencia podría ser temporal si hoy viernes el Dow Jones Industrial logra superar al cierre resistencias de 8.160 puntos, lo que confirmaría una clara figura de vuelta alcista que no aparece en tierra de nadie, sino en un punto de giro tan importante como es el soporte fundamental que presenta el índice estadounidense a la altura de los 7.850 puntos", añadía el analista de Bolságora.
Y es que si esto sucediera, según Cabrero, sería muy probable que el Ibex 35 pudiera superar los máximos de las dos últimas semanas en los 8.790 puntos y "tratar de buscar primeras resistencias que presentaría en la zona de los 9.000 enteros".