El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, ha afirmado que la entidad tiene "razones muy poderosas" para resarcir a sus clientes de banca privada de las pérdidas sufridas por la estafa piramidal de Bernard L. Madoff. En palabras del directivo, de esta forma está defendiendo sus franquicias y a sus clientes, aunque se considera una "víctima más" del fraude.
Según señaló, el banco ha actuado siempre con diligencia y transparencia en lo que respecta a la gestión de fondos y en la venta de productos. Por eso, Botín afirma que con esta decisión el banco está defendiendo sus franquicias y actuando en interés de los accionistas del banco.
Además, Botín considera que es incomprensible que una entidad sometida a una supervisión tan minuciosa como la de Estados Unidos haya podido cometer un fraude durante tanto tiempo y por un importe tan elevado.
En cuanto a las acciones legales iniciadas por los afectados, el presidente de Santander destacó que "estamos acostumbrados a los juicios y tampoco nos preocupan". "Estamos muy contentos con la decesión que tomamos y los clientes también", agregó en relación con su propuesta.
Propuesta insuficiente
Santander compensará a sus clientes de banca privada afectados por el fraude de Bernard L. Madoff con el 100% de su inversión inicial a través de la sustitución de activos por participaciones preferentes que el grupo emitirá por importe de 1.380 millones de euros, con una rentabilidad del 2% anual y un vencimiento al décimo año.
Pese a ello, los despachos asociados de Seeger&Weiss, con base en Nueva York y Oria, Peña y Pajares Abogados, en Madrid, creadores de la Plataforma de afectados por la crisis de Madoff, consideran que la propuesta del Santander para compensar a sus clientes por el presunto fraude "es insuficiente e inconcreta, y no repara todos los perjuicios causados".
Por su parte, el despacho Cremades & Calvo-Sotelo considera que los inversores no recuperarán su dinero en metálico y que las liquidaciones antes de su maduración de las participaciones que se les entregará a cambio podría significar un descuento de hasta el 60% de su valor.
Sin embargo, según indicaba elEconomista recientemente, se espera que la mayoría de clientes españoles de Santander afectados por Madoff den su visto bueno a la propuesta del banco.
