
Emprender en la gran revolución tecnológica del siglo tiene sus contrapartidas: del deterioro de la recomendación a unas ganancias inferiores a las esperadas, pero por lo baratos que están sus beneficios merece la pena. | Todo sobre el índice Eco30: qué es y quién lo compone
¿Sabe quién es Ralph Dommermuth? Es probable que no. Sin embargo, conoce vida y milagros -tecnológicos- de Mark Zuckerberg, Jeff Bezos o Elon Musk, los constructores de Silicon Valley. Pero en Alemania también hay multimillonarios de esos que se hacen a sí mismos... y Dommermuth lo es.
En menos de veinte años pasó de vender ordenadores a sacar a bolsa la primera compañía germana de Internet, y en 2017 ya financiaba con medio millón de euros a la CDU, la unión democristiana de Merkel.
Su compañía 1&1 absorbió la también alemana Drillisch, para convertirse en el cuarto operador móvil del país, bajo la tutela de United Internet, el grupo que preside Dommermuth y que posee el 75% de 1&1 Drillisch.
Y para conseguirlo, el fundador de la teleco se lanzó a la aventura de participar en la subasta de bandas de frecuencia de tecnología de quinta generación o 5G, que terminó en junio, y en la que adquirió el 16,3% del espectro subastado, por valor de 1.070 millones de euros.
1&1 Drillisch tuvo que hacer sacrificios, no obstante: pegó un tajo al dividendo de 2018, que abonó en mayo, y retribuyó a los inversores con cinco céntimos por acción, un 97% menos que el año anterior, en el que pagó 1,6 euros.

La firma quiere construir su propia red de infraestructuras para el 5G, algo que genera dudas entre los analistas y ha influido en el desplome de la acción (un 50% este año), hasta niveles de 2012; pero el propio Dommermuth lanzaba un mensaje de calma durante la presentación de resultados del semestre, el pasado jueves: "Tenemos muchas opciones de financiación. La empresa no está endeudada y podemos recurrir a los proveedores y los préstamos".
Está siendo un año difícil, y aunque es cierto que la recomendación del consenso de mercado que recoge FactSet pasó a ser un mantener a finales de julio, durante la mayor parte del ejercicio ha conservado estoicamente el consejo de compra.
Aun así, el sentimiento de algunos analistas se puede resumir en la frase de Ulrich Rathe, experto de Jefferies, sobre los últimos resultados semestrales de la compañía: "messy [confusos], pero por el buen camino en lo importante".
Hay que mirar el lado positivo: con el desplome de la cotización y la disminución de las estimaciones de crecimiento del beneficio entre 2018 y 2021, que se esperaban del 42% en diciembre y ahora son del 23%, lo cierto es que el inversor que apueste por 1&1 Drillisch tardará 8,7 años en recuperar la inversión solo por la vía del beneficio -por debajo de los 15 años de Deutsche Telekom y los 18 años de Vodafone, rivales en la subasta-.
Telefónica Deutschland fue el cuarto operador en la puja por el 5G y parece que está condenada a entenderse con 1&1 Drillisch, en especial, después de la fusión de la filial germana de Telefónica con ePlus. Por cuestiones de competencia, la UE otorgó a 1&1 Drillisch la capacidad de usar hasta el 30% de la red de Telefónica en Alemania, incluyendo todas las tecnologías del futuro.