
Barcelona, 30 jul (EFE).- CCOO ha urgido a empresas y administraciones públicas a transformar el sector de la automoción en Cataluña, mermado por la progresiva caída de matriculaciones y pérdidas de puestos de trabajo, hacia el vehículo eléctrico para que pueda hacer frente al "cambio de tendencia" de los consumidores.
Esta es la principal conclusión del informe "Metamorfosis y Renacimiento del Sector de la Automoción en Cataluña", presentado por el sindicato este martes, que advierte de que la industria se enfrenta a un "cambio radical" para los próximos diez años, que apunta hacia la electrificación de los motores.
Este cambio de paradigma también viene inspirado por una "creciente" conciencia por la sostenibilidad, la eclosión de nuevas tendencias, como la movilidad compartida en detrimento del coche privado, y la creación de empresas tecnológicas que implementarán la digitalización y la conectividad de los vehículos.
Según los datos del informe, el vehículo eléctrico se impondrá primero sobre las otras tecnologías alternativas (híbridos, de gas natural e hidrógeno), en 2025 pasará a competir en paridad de coste con los coches de motor de combustión convencional y, finalmente, en 2030 ya será la tecnología dominante.
Sin embargo, advierte el estudio de CCOO, la previsión es que el sector lo acaben dominando países como China, Japón y Corea, ya que son los principales productores de baterías de litio y de tecnología, lo cual desplazará de forma inevitable el centro de gravedad de la industria de la automoción al continente asiático.
El negocio de las baterías de litio, por lo tanto, será el principal punto estratégico de la industria automovilística en el futuro, que concentrará hasta un 40 % de la cadena de valor, seguida de la tecnología (20 %) y los componentes (20 %).
Durante la presentación del estudio, el secretario general de CCOO en Cataluña, Javier Pacheco, ha planteado una gran "alianza empresarial" para atraer fabricantes de baterías a Cataluña como parte de su transformación, así como para conservar la fortaleza de las plantas de Seat y Nissan de cara al futuro.
Pacheco ha argumentado que Cataluña tiene "fortalezas" como Barcelona, que podría aprovechar su tejido empresarial y tecnológico para liderar la conectividad de los nuevos automóviles, así como grandes infraestructuras como el Puerto de Barcelona, que conectan directamente a las industrias con los mercados exteriores.
La ausencia de plantas de producción de baterías en esta comunidad autónoma podría cuestionar incluso la "continuidad" de las empresas actualmente instaladas, y desde el sindicato ponen el ejemplo del nuevo coche eléctrico de Seat, que se fabricará en una planta del Grupo Volkswagen en Alemania, en lugar de la fábrica de Martorell.
Pacheco ha insistido en que el sector en Cataluña tiene capacidades para transformarse y que las fábricas "han de tener un clima para desarrollar su estrategia", pero, ha lamentado: "Si nos quedamos haciendo diésel y gasolina, no tendremos futuro".
Si bien el nuevo modelo podría conllevar la creación de "miles de puestos de trabajo", éstos los ocuparán jóvenes con alta formación que substituirían a los trabajadores mayores de 45 años con estudios inferiores, motivo por el que CCOO cree que se debería definir un mapa de empleos que puedan estar en peligro con el nuevo modelo.
Actualmente el sector del automóvil emplea a 143.000 personas en Cataluña y su producción representa el 10 % del PIB de la comunidad, y al ser uno de los sectores más importantes, el sindicato ha reclamado que la transformación hacia el nuevo modelo no afecte a la capacidad productiva de sus fábricas ni a sus empleados.
El traspaso hacia el vehículo eléctrico, añade el informe, debe venir acompañado de "fuertes inversiones" en infraestructuras y programas de formación, pero lo que urge ahora es definir las políticas que puedan hacerlo posible desde las administraciones estatal y autonómica: "Hay que espabilar", ha afirmado Pacheco.