
No podría decirse ni que ha sido un buen año para Gamesa, ni que ha sido un buen verano. Los resultados del segundo trimestre del año y el recorte de previsiones de beneficio anunciado el pasado 29 de julio decepcionaron a los analistas, que respondieron entonces y siguen respondiendo con dureza frente al fabricante de turbinas eólicas.
En el segundo trimestre la compañía registró un beneficio neto un 65% menor que el del mismo periodo del 2009 y aprovechó el mismo día de la presentación para anunciar también su recorte de previsiones para 2010 tanto de volumen como en el EBIT (beneficio antes de intereses e impuestos), lo que no hizo ninguna gracia a los analistas que siguen su valor.
Anunció también el mismo día la decisión de su consejo de administración de romper las negociaciones con la empresa Bard acerca del desarrollo de proyectos eólicos marinos, u 'offshore', debido a que ambas compañías encontraron 'discrepancias significativas'.
Desde que comenzara el año, Gamesa se ha dejado en el parqué un 55,78%, en comparación con su índice, que se ha dejado un 16,7%. Pero es que desde la fecha clave, el 29 de julio, la compañía se ha dejado un 19%, lo que le ha hecho adelantar a Sacyr y pasar a ser el peor valor del Ibex en lo que va de año, tras llegar hoy a mínimos anuales en un precio de cotización de 5,115 euros, un precio que no veía desde marzo del 2003.
Además, la media de analistas recogida por FactSet ha reducido su precio objetivo un 33% desde entonces, desde 12,75 euros hasta 8,50 euros, un valor teórico que los analistas no le daban a la compañía desde enero del año 2004. La recomendación también sufrió cambios, después de que el consenso de mercado se la cambiara, de comprar a mantener, un consejo que la ingeniera no veía desde el pasado 10 de junio.
Tampoco recibió ninguna ayuda por parte de su sector, de hecho, la publicación de resultados de su principal competidora Vestas el pasado 17 de julio y el recorte de sus previsiones anuales, arrastró en el parqué a todo el sector. Y los analistas no ha actuado con piedad, ya que tras conocer los resultados y el recorte de estimaciones de Gamesa y Vestas, ha recortado en más de 300 millones de euros sus estimaciones de beneficio neto para el sector en el 2010.
Para Gamesa, antes de la presentación de resultados, esperaban que registrara un beneficio neto de 94 millones de euros, y hoy esperan, tras una reducción de casi el 18%, que registren 77 millones, lo que conllevaría registrar un beneficio neto un 33% menor que el del año 2009.