
Hay mercado todos los días, todas las semanas, todos los meses, y eso es algo que nunca deben olvidar al formar una cartera. Tener la paciencia de un francotirador y no ser pistoleros, que disparan a todo lo que se mueve, es vital para tener éxito al invertir en bolsa. Hay una frase que me repito, si no cada día, al menos cada semana desde hace más de 25 años, cuando empecé a intentar entender los entresijos de cómo se mueven los mercados financieros, y es la que dice: "Aquí no se escapa nadie y, si lo hace, pues buen viaje". Seguro que en alguna ocasión me la habrán escuchado o leído y creo que, en estos momentos, entrando en el periodo estival, viene al pelo.
Llevo semanas insistiendo que es momento más de nadar y guardar la ropa que de meterse en una guerra de trincheras en la que se ha convertido la bolsa, especialmente la europea. La estadounidense, dejando de lado cuatro grandes valores, también le va a la zaga. Les aseguro que, desde hace semanas, los que luchan en busca de rentabilidades operando en el mercado acaban con lo comido por lo servido, con el riesgo de agotarse y, cuando llegue la hora de la verdad, ya no tengan las fuerzas para disparar.
Muchos se preguntan: ¿cuándo será el momento de la verdad? Pues bien, llevo tiempo indicando que mi intención es volver a recomendar comprar bolsa española si el Ibex 35 alcanza el soporte de los 10.500 puntos y el EuroStoxx 50 los 4.600/4.675 puntos y, de momento, nada ha cambiado. Estos niveles cumplirían la regla del 10%, ya que supondrían una caída del 10% desde el máximo anterior.

En el caso del EuroStoxx 50, ese soporte de los 4.600/4.675 puntos coincidiría con la directriz alcista que une los mínimos de 2022 y 2023. Ahí, la ecuación rentabilidad-riesgo sería nuevamente atractiva, considerando que el riesgo máximo de caída sería hasta los mínimos de enero en los 4.380 puntos, mientras que el objetivo a buscar se situaría en los altos del año 2000, en los 5.522 puntos. Por tanto, comprando en los 4.600/4.675 puntos, el riesgo a asumir sería del 5%, mientras que la potencial recompensa sería del 20%.
En el Ibex 35, si compramos en la zona de los 10.500 puntos, supondría hacerlo tras un ajuste del 38,20% de Fibonacci de toda la subida desde octubre de 2022 y una caída del 8,50% desde el máximo que marcó en los 11.470 puntos. En el peor de los casos, si se produce una situación más bajista, algo que a priori veo complicado, estimo una caída a los 9.830 puntos del Ibex 35, que son los mínimos del año. Por tanto, comprando en los 10.500 puntos, el riesgo a asumir sería del 6%, mientras que la potencial recompensa hasta siguientes objetivos en los 12.000 sería del 15%.
Mi intención es aprovechar las caídas hacia esos soportes en los índices para comprar títulos que alcancen zonas que sean lo que llamo un regalo de Navidad, buscando precisamente posicionarnos en los mismos en aras de aprovechar una recta final de año alcista. No se preocupen, esos valores los voy indicando en Ecotrader y mi recomendación es que vayan situando sus órdenes de compra en los niveles que les indico y que, a continuación, se vayan a la playa. Seguro que poco a poco irán entrando títulos en su cartera mientras están tomando tranquilamente el sol.
