BRUSELAS (Reuters) - El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dirigió el lunes duras críticas al Gobierno griego por rechazar un paquete de reformas a cambio de dinero durante el fin de semana, y dijo que se sintió traicionado personalmente.
Juncker dijo que aún creía que una salida de Grecia de la zona euro no era una opción, pero advirtió de que él solo no podría proteger necesariamente a Atenas de otros líderes que podrían estar en desacuerdo.
En una poco habitual rueda de prensa de emergencia en la sede de la Comisión Europea en Bruselas, Juncker repasó lo que dijo era una oferta justa realizada a Grecia, que era socialmente más justa que la que el Gobierno había buscado, saltándose al primer ministro griego y apelando a los votantes a quienes Alexis Tsipras ha pedido rechazar el plan en un referéndum el domingo.
"Enfrentar una democracia contra otras 18 no es una actitud que se adapte a la gran nación griega", dijo Juncker.
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