Por Pete Sweeney
SHANGHÁI (Reuters) - El índice de precios al consumidor (IPC) de China subió por debajo de las expectativas del mercado en mayo, mientras que los precios al productor cayeron por trigésimo octavo mes sucesivo, generando preocupaciones sobre las crecientes presiones deflacionarias en momentos en que la economía se enfría.
El IPC de China subió un 1,2 por ciento interanual en mayo, frente a la estimación promedio de un alza de un 1,3 por ciento de un sondeo de Reuters entre analistas y un avance de un 1,5 por ciento en el mes previo.
El índice de precios al productor cayó un 4,6 por ciento, dijo el martes la Oficina Nacional de Estadísticas, estable respecto al mes anterior, pero con un descenso mayor que las expectativas de una baja de un 4,5 por ciento.
El Banco Central de China ha recortado las tasas de interés tres veces y ha reducido los requisitos de reservas en dos oportunidades en seis meses, preocupado por la economía del país, donde el crecimiento se enfrío a un 7 por ciento -su menor nivel en seis años- en el primer trimestre del 2015.
"Los sectores de la industria pesada que habían liderado a la economía desde comienzos de la década del 2000 están estancados en un exceso de capacidad, y la deflación de los precios al productor se ha arraigado", escribió Arthur Kroeber de Gavecal Dragononics en una nota de investigación.
"Claramente el tiempo del auge se acabó y queda por delante mucho más sufrimiento", agregó.
La caída de los precios, especialmente de las materias primas, no sólo puso la atención en la desaceleración de la economía doméstica de China, sino que ha tenido implicaciones mayores para la economía en general y las tasas de interés.
Si bien los menores costos de la energía y el acero han ayudado a algunos productores, también significa que el costo de la deuda es más alto en términos relativos.
En un ambiente donde los retornos de las inversiones son vistos normalmente como inferiores a la tasa de crédito nominal de un 5,1 por ciento al año -y las tasas reales de los préstamos a largo plazo son generalmente mucho mayores- los ejecutivos de empresas dicen que hay pocos incentivos para invertir.
Eso ha planteado preguntas sobre si China podría estar en riesgo de seguir los pasos de Japón, donde una caída de los precios al consumidor que se ha prolongado por una década a dañado a la economía.
Un sondeo de Reuters sugirió que los indicadores de mayo tendrían poco impacto en el panorama general de una economía que lucha bajo el peso de una desaceleración del sector inmobiliario, el extendido exceso de capacidad del sector manufacturero y la deuda de los gobiernos locales.
Las exportaciones de China en mayo cayeron menos que lo esperado, pero un descenso de dos dígitos de la importaciones posiblemente mantendrá la presión sobre Pekín para que adopte más medidas de estímulo y evitar así una desaceleración económica más pronunciada.