MADRID (Reuters) - El mercado inmobiliario español seguirá sumido en un profundo bache este año y el próximo debido al enorme stock de viviendas sin vender que se han acumulado tras el estallido de la burbuja del ladrillo en 2008, según dijo el lunes Standard & Poors.
Tras acumular un recorte en los precios del 28 por ciento desde los máximos de marzo de 2008, S&P calcula que los precios caerán un 8 por ciento en 2013 y un 5 por ciento el año que viene. En 2012 los precios cayeron un 10,5 por ciento.
"Vemos pocas oportunidades para que los hogares españoles sean mucho más solventes dado que los precios siguen cayendo, el poder adquisitivo está descendiendo y los tipos de interés se están estabilizando", dicen los analistas. "Esto debería mantener la demanda deprimida".
Estos factores y la enorme abundancia de pisos en oferta hace que S&P estime un descenso acumulado de los precios del 20 por ciento en los próximos cuatro años.
El stock de casas sin vender se sitúa en torno a los 680.000 unidades, aunque el número total de casas vacías supera los 3,4 millones de unidades, según datos del INE de finales de 2011 (no existe un censo más reciente de esta estadística).
España sufrirá este año el mayor recorte de los países europeos analizados en el informe de S&P, seguido de Holanda (-5,5 por ciento) y Francia (-5 por ciento).