La economía británica se contrajo un 0,2% en el cuarto trimestre

LONDRES (Reuters) - La economía británica se contrajo en el cuarto trimestre del año pasado, debido a que las empresas redujeron sus inversiones pese a un alza del consumo y a un fuerte crecimiento de las exportaciones, mostraron el viernes cifras oficiales que confirmaron una estimación preliminar.

La oficina de estadísticas dijo que la economía se contrajo un 0,2 por ciento frente al tercer trimestre, en línea con un cálculo anterior. A tasa anual, el Producto Interior Bruto creció un 0,7 por ciento, lo que representa una ligera revisión a la baja respecto de la estimación previa.

El gasto del consumidor creció un 0,5 por ciento frente al tercer trimestre, anotando su primer alza intertrimestral en un año y medio, mientras que las exportaciones subieron un 2,3 por ciento.

En contraste, la inversión en activos fijos cayó un 2,8 por ciento y la inversión empresarial un 5,6 por ciento, ambas frente al tercer trimestre.

La mayoría de los analistas estiman ahora que Reino Unido logrará por poco evitar una nueva recesión y que el crecimiento repuntará lentamente a lo largo de este año, después de que una serie de cifras y la confianza del mercado apuntaran a una mejora a inicios de este año.

"Las cosas parecen haber dado un giro hacia lo mejor, con las últimas cifras y los eventos relacionados con la actividad de los servicios, la manufactura y las ventas minoristas indicando que la economía está creciendo a inicio del 2012", dijo Howard Archer, analista de IHS Global Insight.

El Banco de Inglaterra, que inyectó 50.000 millones de libras a la economía este mes, estimó que el crecimiento del PIB se mantendría débil a corto plazo pero que se fortalecería gradualmente, alcanzando una tasa anual en torno al 3,0 por ciento para el primer trimestre de 2014.

El lento crecimiento de Reino Unido y el alto desempleo están manteniendo la presión sobre el ministro de Finanzas George Osborne para que suavice las medidas de austeridad aplicadas y anuncie planes para impulsar la economía en su próximo presupuesto.

Sin embargo, cualquier desviación de la austeridad parece poco probable, ya que Reino Unido debe primero reducir su déficit, según afirma el Gobierno.