FRANCFORT (Reuters) - El Banco Central Europeo está preparado para prevenir las presiones al alza que a corto plazo pueden influir sobre la inflación y que éstas no se extiendan a medio plazo, dijo el jueves presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, después de que el banco central mantuviera el tipo mínimo de puja de refinanciación al 4 por ciento.
"El firme anclaje de las expectativas de inflación a medio y largo plazo es un asunto absolutamente prioritariopara el Consejo de Gobierno (del BCE)", dijo en unas declaraciones en su rueda de prensa mensual.
Trichet mantuvo firme su postura sobre las presiones sobre los precios y remarcó el objetivo del BCE demantener la inflación por debajo del 2 por ciento, desde el 3,2 por ciento de enero.
"La actual presión alcista a corto plazo sobre la inflación no debe extenderse hasta el medio plazo", añadió.
"El Consejo de Gobierno sigue comprometido a evitar efectos de segunda ronda y a la materialización de losriesgos alcistas para la estabilidad de los precios a medio plazo".
No obstante, aceptó que las actuales turbulencias de los mercados financieros podrían afectar a la eurozona.
"Mientras se revalúan los riesgos en los mercados financieros, habrá una incertidumbre elevada sobre su efectototal en la economía global", afirmó.
Los fundamentos son sólidos pero los riesgos son a la baja, reconoció.
El BCE ha advertido en repetidas ocasiones sobre los efectos de segunda ronda de la inflación, particularmente alos trabajadores sobre el hecho de aumentar sus demandas salariales para compensar los altos precios de la energíay alimentos.
Sin embargo, los economistas dudan que el BCE pueda seguir sus indicaciones y se plantean si ha incrementadolas expectativas sobre una reducción de tipos, después del recorte de 1,25 puntos que llevó a cabo la ReservaFederal.
La mayoría de los economistas esperan que el BCE rebaje el precio del dinero a mediados de año.