PARÍS/BRUSELAS (Reuters) - La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) calculó el miércoles que el PIB de España caerá un 0,2% en 2010 y que aumentará un 0,9% el próximo año.
Además, en su informe de Previsiones Económicas también anunció que el IPC español se situará en el 1,4% en 2010 y que será del 0,6% en 2011.
En el informe semestral, la OCDE dijo que la economía de la zona euro se está recuperando lentamente gracias a los estímulos fiscales y a una mejora en el comercio, aunque la débil competitividad y las finanzas públicas de los países periféricos representan un riesgo.
Para la zona euro calculó que su economía crecería un 1,2 por ciento este año y un 1,8 por ciento el próximo, proyecciones más optimistas que las de la Comisión Europea.
"Está en camino una recuperación gradual impulsada por los estímulos económicos, un repunte del comercio mundial y una mejora de las condiciones financieras, aunque recientemente ha habido una volatilidad significativa en los mercados", señaló la OCDE.
"Las dificultades para restaurar la competitividad y la solidez de las finanzas públicas en algunos países periféricos podrían complicar la recuperación", agregó.
Los países periféricos son Grecia, Irlanda, España y Portugal, que han lanzado medidas de austeridad para convencer a los mercados de que podrán pagar sus deudas.
"Una consolidación fiscal profunda y sostenida, acompañada de reformas estructurales, es clave para restaurar la confianza y el crecimiento", dijo la OCDE sobre Grecia.
"El éxito en contener el gasto público, junto con reformas en las pensiones y mejoras en la eficiencia del sector público, son cruciales para el éxito del programa", indicó la entidad con sede en París.
Las turbulencias en los mercados llevaron a la Unión Europea a lanzar hace unas semanas una red de seguridad de un billón de dólares para estabilizar al euro.
"Si uno proyectaba los ritmos de crecimiento del endeudamiento en todos los países de Europa, la situación era claramente insostenible aún partiendo de una base mucho más sólida, con menos deuda, como era el caso de España", dijo a varios medios Angel Gurría, secretario general de la OCDE.
La organización dijo que España debería implementar sus planes de consolidación fiscal, que contemplan una reducción del déficit fiscal a un siete por ciento de PIB en 2011, y embarcarse en una reforma para poner sus cuentas públicas en orden.
"Un fracaso en lograr la consolidación fiscal suficiente afectará la confianza de los inversores", dijo la OCDE sobre España, estimando que la economía del país se contraerá un 0,2 por ciento este año pero que crecerá un 0,9 por ciento en 2011.
En Portugal, el crecimiento se mantendría débil este año en un 1,0 por ciento y en un 0,8 por ciento en 2011, dado que los ajustes del Gobierno y el elevado desempleo reducirían la demanda de los consumidores.
El informe indicó que si bien el crecimiento de los 16 países que usan el euro se fortalecería en los próximos trimestres, el ritmo de consolidación fiscal y su efecto nocivo sobre la demanda eran riesgos significativos.
Los planes de largo plazo para reducir el déficit de los países de la zona euro publicados en febrero sugerían un ajuste en el área de más del uno por ciento del Producto Interior Bruto en 2011 y 2012, dijo la OCDE.
"Las necesidades de ajuste fiscal y las dificultades para restaurar la competitividad en algunos países de la zona euro podría complicar la recuperación y la salida de la política monetaria", añadió.