
Los malos tiempos parece que ya no solo están afectando a las entidades bancarias. Tras meses en el que las caídas de diferentes bancos se han ido sucediendo, todo apunta a que en unos días el medio digital Vice se declarará en bancarrota. Una empresa que, en su punto más álgido, llegó a valer 5.700 millones de dólares.
Los comienzos de este medio fueron en 1997 en Montreal (Canadá). En un principio, se constituyeron como una revista alternativa, que acabó siendo un medio de comunicación internacional. Llegaron a ofrecer una revista impresa, contenido digital, programas de televisión e, incluso, un canal de TV propio. Su estilo desenfadado marcó un nuevo camino para los medios, más enfocado en los jóvenes.
A partir de la década de 2010 la situación comenzó a torcerse. De hecho, la pandemia supuso el batacazo final para Vice en España y en 2020 anunció el cierre de Vice Iberia Media Group, tras dos ejercicios -2017 y 2018- en números rojos. Esos años registraron pérdidas de 1,4 y 1,8 millones, respectivamente. El medio, que llegó en 2007, contaba con 57 trabajadores, que fueron despedidos.
Un año antes, la salida de trabajadores ya había comenzado a nivel global, con 250 empleados. Desde hace años, Vice no ha sabido mantener una audiencia suficiente para ser rentable, con pérdidas y rondas de despidos sucesivas. Durante los últimos meses, las destituciones son algo que se está viendo en más medios en medio de una caída de la publicidad. Algunos de ellos son: Buzzfeed, Vox, National Geographic o The Washington Post, entre otros.
El último golpe
A finales de abril, la compañía anunciaba más de un centenar de despidos y el cierre de uno de sus buques insignia, Vice News Tonight, su programa de noticias en la televisión. Además, integró Vice World News en Vice News. Ha sido The New York Times, a través de dos personas "que conocen el funcionamiento de sus operaciones", quien ha informado de que la compañía se está preparando para declararse en quiebra.
La única vía de salvación para Vice sería que uno de los cinco interesados en comprar la empresa, lo hiciera, aunque, según el periódico estadounidense, la posibilidad de que un acuerdo salga adelante es "cada vez más pequeña".
Hace seis años, la firma TPG valoró este medio de comunicación en 5.700 millones de dólares, una cifra que ahora se ha reducido brutalmente. Todo apunta a que Fortress Investment Group se quedará con ella, después de haber aportado una financiación de 30 millones de dólares para ayudar a pagar las deudas del medio. De esta forma, la empresa continuaría sus operaciones normales durante un periodo de subasta de 45 días, con Fortress en primera posición para adquirirla.