
La pandemia y el auge de las plataformas de streaming dejaron al sector cinematográfico en una posición muy comprometida. La gente ya no acudía a las salas de cine a ver los estrenos de las películas. Las restricciones y el miedo al contagio del covid hizo que muchas personas optasen por pagar una cuota mensual para consumir contenido online. Sin embargo, este último año parece que el escenario ha vuelto a cambiar con el estreno de grandes taquillazos en exclusiva en salas de cine y la caída de suscriptores tanto en Netflix como en Disney+.
Top Gun: Maverick y Avatar: El Sentido del Agua han sido dos estrenos de 2022 que han supuesto un alivio para Hollywood, ya que se han convertido en dos de las películas más taquilleras de la historia. De hecho, es la primera vez en 30 años que dos películas con una taquilla de más de 600 millones de euros en EEUU y Canadá están nominadas al Oscar en la categoría Mejor Película.
Así, en un panorama de pérdidas en las plataformas de streaming de las grandes multinacionales, parece que la estrategia que seguirán es estrenar todas sus películas primero en los cines y luego en los servicios de transmisión online, según informa Rich Gelfond, director ejecutivo de Imax. "El mercado se ha corregido solo". "Los productores fueron unos ingenuos al pensar que la gente se sentaría en sus sofás y vería todo el contenido que la plataforma lanzase", añade.
De hecho, hemos dejado de ver como las compañías ya no estrenan sus películas a la vez que lo hacen en el cine o simplemente las publican online. La apuesta para este año serán estrenos ostentosos con superproducciones de Marvel o Star Wars. Así mismo, muchos miembros de la industria han destacado la importancia de invertir en marketing previo al estreno de una película en cines, porque al adquirir relevancia en ese momento se genera expectación sobre el lanzamiento en las plataformas.
Las películas independientes
La apuesta por los 'taquillazos' ha generado incertidumbre en la industria del cine independiente y de mercado medio. Tom Rothman, presidente y director ejecutivo de Sony Pictures Motion Picture Group, señala a Financial Times que los estudios tendrán que encontrar un equilibrio entre ambas producciones, porque no se puede renunciar a la "originalidad". "Hay algo que podría matar el negocio del cine, y no es el covid: la verdadera amenaza para el negocio del cine es si deja de correr riesgos con el producto original", concluye.
En el caso de las películas de este año hay una gran diferencia en la recaudación de las que han contado con gran y medio presupuesto. Por ejemplo, Avatar y Top Gun han recaudado 2.300 millones y 1.500 millones de dólares, respectivamente, en todo el mundo; mientras otras nominadas a los Oscar, como Los Fabelman de Steven Spielberg ha hecho una taquilla de 28,8 millones de dólares o El Triángulo de la Tristeza con una recaudación de 4,5 millones de dólares.
Lia Buman, cofundadora de la productora independiente de cine y televisión Tango, dijo que el reciente Festival de Cine de Sundance estuvo enfocado "en quizás una o dos películas, consecuencia de la reducción de costes o de personas que no querían dar un paso en falso". Sin embargo, Buman señala que sí hay optimismo dentro del sector porque títulos como Aftersun, Weird: The Al Yankovic Story o Everything Everywhere All At Once han revitalizado a la audiencia. "Fue una inyección de adrenalina para nuestro rincón de la industria".
En 2022, la recaudación no alcanzó los niveles prepandémicos. Paul Dergarabedian, analista de Comscore, apunta a Financial Times que en 2023 el volúmen de estrenos aumentará, generando unos ingresos en taquilla de 9.000 millones de dólares, pero aún no se alcanzará el récord histórico de 2018, con 12.000 millones de dólares. "Ir al cine ha vuelto con fuerza", dice Rothman. "Estás a punto de ver lo que va a ser un verano explosivo".