Miércoles 22 de abril de 2020, Netflix comunica que ha duplicado su beneficio durante el primer trimestre gracias en gran parte a que ha sido capaz de captar 16 millones de nuevos usuarios gracias a los confinamientos provocados por el Covid-19. El hito se produjo apenas un mes después de los cierres se extendieran de manera generalizada, en España el estado de alarma se decretó el 14 de marzo, en Estados Unidos el primer estado en confinarse lo hizo a primeros de marzo, mientras que los cierres en China se produjeron ya en enero.
Esos tiempos de bonanzas y de récords históricos son ya cosa del pasado, el gigante del streaming ha pasado de la alegría a un dolor de cabeza casi continuo y no parece que se vayan a solucionar con paracetamol y mucha agua, es más, todos apunta a que sus problemas se van a agravar en el futuro. En abril de este año, exactamente dos años después de su mejor momento, comunicó que perdía usuarios por primera vez en una década y si sus previsiones no fallan para el segundo trimestre de este habrá borrado de un plumazo los usuarios ganados entre 2020 y 2021.
Si ganar usuarios a un ritmo nunca visto supuso duplicar su beneficio, perderlos va a tener justamente el efecto contrario. Si todo va según lo previsto cerrará el ejercicio con unas ganancias cercanas a los 4.6000 millones de euros, mientras que a principios de año -antes de que empezaran sus dolores de cabeza- el consenso de analistas de FactSet estimaba un beneficio neto de más de 5.200 millones (ver gráfico). Esto supone un recorte del 12%.

Más duras son las previsiones de cara a 2023, el consenso de mercado las ha recortado en casi un 25% pasando de los 6.700 millones que estimaban a comienzos de año a los aproximadamente 5.000 millones que estiman en la actualidad. Sin embargo, las previsiones para los ingresos se han mantenido estables.
¿Ha tocado techo?
Netflix culpa de la pérdida de usuarios a las personas que comparten sus contraseñas, de hecho, ya se plantea la inclusión de publicidad para intentar recuperar la pérdida de ingresos que se producen por esta vía, y ha empezado a seguir -sin mucho éxito- a quienes realizan estas prácticas. Sin embargo, el mercado no tiene tan claro que esta sea la explicación de sus problemas.
"La ralentización del crecimiento de suscriptores también podría interpretarse como que Netflix ha alcanzado techo en términos de penetración en el mercado. Estas preocupaciones pueden estar justificadas en mercados desarrollados como el de Estados Unidos, donde el alcance de Netflix es probablemente superior al 90% de los hogares con televisión de pago", explican los expertos de Schroders.
Pero no todo es negativo. "En términos más positivos, el mercado potencialmente accesible podría ampliarse a más de mil millones si consideramos los hogares con banda ancha. Al fin y al cabo, se trata de un producto de Internet", añaden.