La subida del 41% en el precio del aceite de girasol en un año es por la retirada del aceite de Ucrania

Madrid, 7 oct (EFE).- El aceite de girasol refinado ha experimentado una subida de casi un 41% en un año, según los datos del Ministerio de Industria a septiembre de 2008, incremento que, según fuentes del sector, se debe a la escasez que hubo tras la retirada de los lineales del producto por la alarma ante la entrada de unas partidas contaminadas procedentes de Ucrania.

El presidente de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac), Pedro Rubio, ha explicado a Efe que los precios del aceite de girasol para el próximo año se situarán claramente por debajo de los niveles de este verano y con tendencia a estabilizarse.

De hecho -ha explicado Rubio-, en la última semana las cotizaciones ya han cedido respecto a los datos facilitados por Industria, gracias a la llegada de la cosecha en la Unión Europea y a la restauración del mercado ucraniano.

A finales de abril el Ministerio de Sanidad y Consumo decidió retirar, durante unos días, todo el aceite de girasol de los lineales españoles ante la alerta alimentaria debida a la entrada de unas partidas de aceite de girasol contaminado de Ucrania.

El 71 por ciento de las importaciones españolas de aceite de girasol crudo realizadas en 2007 procedieron de Ucrania, desde donde se importaron 144.523 toneladas, según datos de Aduanas, por lo que este país es el principal suministrador a España de estos aceites.

Otro de los productos que mayor subida de precios ha experimentado en septiembre ha sido el limón, con un incremento de casi el 48%, y un precio medio de 1,77 euros el kilogramo, lo que supone que "el precio del limón vuelve a la normalidad, después de dos años, con unos precios que no llegaban a cubrir los costes de producción".

Así lo ha señalado a Efe el presidente de la Asociación Interprofesional del Limón y el Pomelo (Ailimpo), José Andrés López, quien ha explicado que el año pasado hubo excedente de producción y los precios del cítrico cayeron a unos límites, en algunos casos, insostenibles para el agricultor, que incluso llegó a perder dinero.