
Los futuros del metal se hunden hasta mínimos de 2009, arrastrados por el escándalo de los motores diésel de Volkswagen. El platino es esencial en este tipo de propulsores. Por el contrario,
el paladio, que se usa en los motores de gasolina, ha repuntado un 10 por ciento esta semana
La herida de los motores diésel es la cura del paladio. Un 70 por ciento del total de la demanda mundial de este metal industrial depende de los catalizadores que montan los sistemas de propulsión -mayoritariamente de gasolina- y otro 17 por ciento de los coches eléctricos. Traducido al lenguaje del parqué: mientras el escándalo Volkswagen ha hundido las acciones de la automovilística alemana un 34 por ciento desde que el lunes se destapara el fraude de sus motores diésel, los futuros del paladio se han revalorizado un 10 por ciento hasta niveles no vistos desde julio.
"Somos escépticos sobre si los consumidores evitarán los coches diésel en favor de sus homólogos de gasolina, pero este argumento aparentemente está detrás del repunte del paladio", reflexiona Norbert Ruecker, jefe de análisis de materias primas de Julius Baer. Nitesh Shah, analista de ETF Securities, coincide con este planteamiento: "El escándalo Volkswagen podría alentar la demanda de los coches de gasolina y, dado que los catalizadores para automóviles de gasolina tienen mayores cargas de paladio en relación con los diésel, a su vez podría impulsar la demanda relativa de ese metal".
Sin embargo, como toda felicidad, ésta también ha dejado un damnificado: el platino. Desde el lunes, los futuros de este otro metal industrial han caído un 3,25 por ciento hasta mínimos que no visitaban desde enero de 2009. El argumento que justifica esta corrección es el contrario. "Alrededor del 40 por ciento de la demanda de platino proviene de catalizadores para automóviles, pero catalizadores que se utilizan principalmente para los coches diesel", explica Carsten Menke, analista de Julius Baer.
¿Están describiendo estos comportamientos una tendencia a largo plazo para los futuros de ambos metales? "Es poco probable que el fraude de Volkswagen tenga un efecto duradero en la demanda del paladio y del platino aunque, en el corto plazo, aumente si se requieren mayores cantidades de ambos metales para cumplir con las normas de emisión que la alemana se ha saltado hasta ahora", opina Nitesh Shah, de ETF Securities, quien recalca que, "a largo plazo", es más lógico que "aumente la demanda de ambos metales". "Los consumidores disfrutan de un menor consumo de combustible en los coches diésel, por lo que es poco probable que éstos pasen de moda".
Castigados por China
Tanto el paladio como el platino acumulan caídas superiores al 20 por ciento desde los máximos anuales que marcaron a principios de año debido a las incertidumbres que desde entonces ha ido inoculando China en el mercado de materias primas. Citi señala en su último informe sobre los recursos básicos que "la sobreoferta y las dudas sobre el crecimiento de las ventas de vehículos" están también detrás de estos recortes.
"Aunque el crecimiento en las ventas de automóviles pueda disminuir, la demanda aumentará por la necesidad de adaptar los motores a normativas sobre emisiones más exigentes", comenta Nitesh Shah, quien añade que también hay que mirar el lado de la oferta: "La producción de ambos metales está altamente concentrada en Sudáfrica y en Rusia (en el caso del paladio, más del 80 por ciento proviene de ambos países, mientras que en el del plantino, más del 88 por ciento)". "En el país africano se han extendido los conflictos laborales en las minas, lo que podría reducir la capacidad de producción, lo que presionará al alza sobre los precios de manera significativa", finaliza el experto.