
París, 3 sep (EFE).- Miles de agricultores de toda Francia se movilizaron hoy, principalmente en una masiva concentración en París, contra el Gobierno para pedir soluciones ante la crisis que sufre el sector.
"Sin agricultura no hay comida" o "El Gobierno ha crucificado la agricultura" fueron algunos de los lemas que se pudieron leer en la concentración de miles de agricultores (unos 4.700, según la Prefectura de París) que se desplazaron a la parisina Plaza de la Nación.
Unos 1.500 tractores y un centenar de autobuses llegaron a la plaza procedentes de regiones como Bretaña, Normandía, Auvernia o Lorena.
Dos centenares de manifestantes se reunieron delante de la Asamblea Nacional, mientras una delegación de representantes sindicales era recibida por el presidente de esta institución, Claude Bartolone.
Miembros de la mayoritaria Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA), junto con otras organizaciones como Jóvenes Agricultores o Confederación Campesina, intervinieron durante toda la mañana recordando que "la agricultura es lo que hace grande a la nación francesa".
Los trabajadores de explotaciones de los sectores lácteo, bovino, porcino y cereales reivindicaron una armonización de las normas de producción para toda Europa, un correcto y obligatorio etiquetado de los productos autóctonos y la subida de los precios.
Otras de las demandas fueron la reestructuración de deudas de las explotaciones a medio y largo plazo, la disminución de cargas y exigencias a los trabajadores agrícolas y el aumento de salidas a la exportación y diversificación.
Ante estas demandas, el primer ministro francés, Manuel Valls, anunció que se otorgarán 3.000 millones de euros en tres años a los agricultores en concepto de inversión y para modernizar las explotaciones.
La principal partida serán 350 millones de euros en cada uno de los tres años de dinero público procedentes de las arcas del Estado, pero también de los fondos europeos y de los presupuestos de las regiones.
Valls indicó que no habrá ninguna reglamentación francesa que se añada a las que vengan impuestas desde la Unión Europea, lo que era una de las reclamaciones de la FNSEA.
"La prioridad como siempre es bloquear la bajada de los precios", afirmó Valls.
Al margen de las inversiones, este año se ha previsto una partida de 100 millones de euros para el pago de los intereses de préstamos contraídos por los agricultores y 50 millones en exenciones en las cotizaciones sociales que deben abonar.
El presidente de la FNSEA, Xavier Beulin, manifestó su satisfacción ante la respuesta del Gobierno, por lo que fue abucheado por los manifestantes durante su comparecencia tras la reunión con Valls.
Para muchos agricultores, en movimiento desde el pasado martes, las medidas anunciadas por Valls no son suficientes, ya que, entre otros puntos, no se ha tocado el tema del etiquetado de los productos, una de sus principales reivindicaciones.
El sindicato de Jóvenes Agricultores destacó que "un consumidor francés no puede apoyar la agricultura francesa al desconocer el origen de los productos debido a su incorrecto etiquetado", según dijo a Efe su portavoz en la región de Lorena, Claire Cuny.
Cuny añadió que, si finalmente no están satisfechos con las decisiones del Gobierno, se verán "obligados a quedarse más tiempo movilizados en París".
"Muchas explotaciones están condenadas a desaparecer, se trata de nuestro trabajo", declaró a Efe Damien, un productor de leche de la región de Normandía.
La jornada transcurrió sin grandes incidencias, con normalidad en los transportes, según la Red de Transportes de la región de París (RATP).
Solo cuatro líneas de autobús que circulan por las inmediaciones de la Plaza de la Nación fueron cerradas, por lo que se instó a los usuarios a utilizar el metro.
El embargo ruso de los productos agroalimentarios, el fin de las ayudas de cuotas lácteas de la Política Agraria Común (PAC) o la ralentización de la economía china que redujo su compra de productos en Francia son algunos de los factores que han contribuido a esta crisis en la agricultura del país.
Los próximos pasos en este conflicto tendrán como escenario Bruselas, ya que el próximo lunes se celebrará una reunión de los ministros del ramo para estudiar "medidas de efecto inmediato".