
Las armas militares más sofisticadas, los teléfonos móviles de última generación y cientos de aparatos electrónicos más necesitan para su fabricación los minerales conocidos como tierras raras. El monopolio de la extracción y procesación de estos minerales está en manos de China, lo que ha provocado más de un susto con los precios para los países importadores, algo que podría cambiar pronto. Y es que el suelo de la provincia de Ciudad Real contiene estos minerales tan demandados. La Mancha puede ser el principio de una nueva era para las tierras raras si se termina poniendo en marcha el proyecto para extraer estos minerales.
Según publica El País, la empresa española Quantum Minería está trabajando en un proyecto para abrir una mina de tierras raras en Ciudad Real. Aunque la cantidad de tierras raras que se extraería sería pequeña si se compara con las grandes minas de China o Rusia, esta explotación sería la primera de estas características en la Unión Europea, lo que significaría diversificar algo la extracción de estos minerales.
Y es que China acapara casi el 90% de la producción de estos 17 minerales que son conocidos como tierras raras. En Europa no hay ninguna mina abierta de este tipo, y aunque el proyecto de Ciudad Real es modesto destaca por su gran contenido en neodimio, praseodimio y europio, algunos de los elementos fundamentales para fabricar imanes, fluorescentes usados en dispositivos tecnológicos y otras aplicaciones interesantes.
Tierras raras: arma geopolítica
Que este tipo de minas se comiencen a explotar en otras zonas fuera de China podría significar que los precios de estos minerales tan relevantes fuesen más estables. En 2010, China aprovechó su posición dominante en la extracción de tierras raras para utilizarlo como arma geopolítica, imponiendo fuertes restricciones a su exportación, lo que desembocó en un aumento de los precios de estos minerales.
Según la geóloga Kathryn Goodenough, "hay recursos potenciales de tierras raras por toda Europa. Aunque los más conocidos están en Escandinavia y Groenlania, aunque hay otras muchas zonas que están siendo exploradas, incluida España", explica la experta británica al diario El País.
Aunque el proyecto está cerca de ponerse en marcha, aún existen algunas barreras relacionadas con la contaminación. Los depósitos de tierras raras albergan elementos radioactivos como el torio y el uranio. Por ejemplo, en EEUU se tuvo que cerrar una explotación al descubrirse que una tubería subterránea filtraba aguas radioactivas. Años después y con las filtraciones resueltas, la mina volvió a a su actividad.
La diversificación en la producción de este mineral podría ser un buen ingrediente para la estabilidad de los precios o incluso para que estos minerales lleguen a ser más baratos. Al igual que sucedía con el petróleo cuando la OPEP tenía casi el control total de la producción, el precio del oro negro estaba controlado por este cártel, que en más de una ocasión utilizó el crudo como arma geopolítica.
Ahora EEUU, Brasil y Canadá han entrado a competir con la OPEP, los precios del crudo se han desplomado en 2014, y aunque este año mantienen una tendencia alcista aun se encuentran muy lejos de los 100 dólares por barril alcanzados a principios de 2014. Con la entrada de nuevas minas de tierras raras, China puede ir perdiendo el control sobre los precios de estos minerales con un resultado similar al que ha sufrido el petróleo.