
A principios de año, entidades como Citi alquilaron petroleros para almacenar las grandes cantidades de crudo que habían comprado. Su objetivo era aprovecharse del previsible aumento de su precio a finales del ejercicio. La salida de estas reservas a un mercado con una débil demanda como el actual podría provocar caídas en la cotización.
Ayer, como todas las semanas, la Agencia de Información de Energía (EIA) de EEUU publicó los últimos datos sobre los inventarios de este país. Éstos mostraron un descenso mayor de lo esperado, lo que adelantaría una cierta recuperación de la demanda. Los inventarios son evaluados por los analistas como el reflejo del estado de la demanda de petroleo, dado que los EEUU son el primer consumidor de este activo a nivel mundial.
Pero no conviene ser demasiado optimista ya que las reservas continúan en niveles históricamente muy elevados. Si se tiene en cuenta el ultimo informe mensual del (EIA), los inventarios comerciales de petróleo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)se situaron en 2,75 mil millones de barriles al final del tercer trimestre de 2009, muy por encima de los niveles medios para esa época del año.
La demanda no se activa
El EIA espera que las reservas de petróleo de la OCDE disminuyan hacia la media de los niveles históricos en los próximos meses, pero lo cierto es que por el momento no se ve un repunte de la demanda teniendo en cuenta los inventarios. En este sentido, si nos fijamos en los datos proporcionados por el Instituto Americano de Petróleo, la demanda estadounidense de crudo y derivados cayó un 4,1% en octubre respecto al año anterior.
Si la demanda continúa débil, existe un factor que relaciona la oferta y la demanda del petróleo y la diferencia entre los precios actuales y venideros de los futuros sobre este activo que podría afectar de forma importante sobre los precios. Cuando la diferencia entre los precios de los futuros con vencimiento más lejanos es positiva respecto a los precios con vencimientos mas cercanos se denomina contango y cuando esta es negativa se denomina backwardation.
El contango es, por lo tanto, la diferencia del precio del petróleo entre los distintos meses. El precio teórico del contango intermensual es de unos 30 centavos (coste de almacenamiento de un mes para otro por barril).
Los desajustes traen oportunidades de negocio
A principios de 2009, las fuertes caídas del petróleo situaron los precios entre 30 y 45 dolares por barril. La incertidumbre reinante en los mercados de energía como consecuencia de la entrada de los principales países en recesión presionó a la baja los precios actuales, no siendo así con los vencimientos más alejados. Esto provocó que el contango alcanzase niveles históricos de hasta 8 dólares de un mes para otro. La diferencia en los futuros de petróleo West Texas (referencia en EEUU) entre diciembre y enero llegó a situarse en el 38%.
Esto produjo que se pudiesen hacer excelentes operaciones prácticamente sin riesgo, el único problema era que para beneficiarse de esta situación habría que recibir el petróleo físicamente y almacenarlo durante 12 meses. A estas operaciones que se aprovechan de las ineficiencias del mercado se las denomina arbitrajes y para su mejor entendimiento mostramos el siguiente ejemplo.
Un operador compra 1.000 barriles físicos en enero de 2009 a 34 dólares. Al mismo tiempo, se vende un futuro de diciembre de 2009 al precio que cotizaba, es decir a 48 dólares, si el coste de almacenamiento a 12 meses es de 3,6 dólares por barril (0,3 x 12 = 3,6 dólares), el beneficio es de 10,4 dólares por barril (48-34-3,6= 10,4 dólares). En esta operación el único riesgo sería que ocurriese algún accidente en el deposito de almacenamiento.
El negocio se viene abajo
Por este motivo, a comienzo de año se vieron importantes movimientos en el alquiler de depósitos para el almacenamiento físico de petróleo. Citigroup, por ejemplo, a través de su filial Phibro LLC, acumuló barriles en superpetroleros apostados cerca de las Islas Orkney, en el norte de Escocia. Concretamente, en una de sus operaciones, almacenó un millón de barriles de crudo del Mar del Norte.
En estos momentos, este importante almacenamiento de petróleo, cuya finalidad ha sido aprovecharse del importante contango existente a comienzos de año, podría permanecer almacenado mientras el contango se mantenga por encima de los objetivos de rentabilidad marcados en las operaciones de arbitraje, habiéndose reducido ya significativamente desde que comenzaran estas operaciones.
Pero si el contango se cae, y hemos visto los precios negativos en el pasado backwardation, todo este almacenamiento saldrá al mercado pudiendo afectar significativamente a la oferta. Si tenemos en cuenta la demanda actual comentada más arriba, podría suponer una presión bajista importante para los precios de este activo.