
El aluminio es una de las principales materias primas mundiales. Su interés es máximo desde un punto de vista operativo por estar más retrasada que la mayoría de los metales, probablemente por su mayor relación con el ciclo económico. El aluminio recuerda y mucho al crudo en este momento. Y a mi juicio está a punto de iniciar un rebote que puede cerrar su tendencia vendedora. Una tendencia que pese a larga y continuada caída de precios que se puede observar en el grafico adjunto, sigue delimitada por su línea de tendencia bajista que actúa de resistencia cada vez que intenta remontar precio.
En estos momentos, está intentando nuevamente romper esa línea de tendencia bajista, por lo que sería conveniente poner a esta commodity en el radar porque si superase al cierre los 1445 dólares, ofrecería desde el punto de vista técnico la primera oportunidad para abrir largos desde que comenzase a finales del 2007 su tendencia bajista.
Esa primera oportunidad de compra es de las que me gustan, ya que el ratio riesgo-recompensa entrando desde ese punto sería muy jugoso y cualquier inversor sabe perfectamente que esa es la clave del éxito para sobrevivir en el trading.
Pero para los que quieran entrar con una mayor fiabilidad y quieran tener una señal de comprar en tendencia, no quedará más remedio que esperar a que el aluminio supere los 1495 dólares al cierre. Será entonces, con su línea de tendencia y su resistencia asociada batidas, cuando el valor definitivamente deje aparcada la tendencia bajista y pueda buscar objetivos alcistas amplios; que podrían llegar hasta los 1800 dólares en un primer objetivo.
Nota: un cierre por debajo de los mínimos de la semana pasada daría al traste con este hipotético escenario de recuperación del precio del aluminio.
Juan José Martínez es gestor y colaborador de Bolságora