Hoy más que nunca, tiene sentido realizar un programa de formación en el que podamos aprender nuevas técnicas, conocimientos y formas de hacer.
Nos encontramos en medio de un huracán tecnológico en el que se unen dos mundos de gran complejidad: cómo adaptamos nuestros negocios a esos procesos y cómo podemos gestionar ese cambio de mentalidad en las personas responsables de llevar a cabo esa transformación. Sólo se me ocurre una respuesta: el "conocimiento".
Es el punto en que converge el mundo de la empresa y el de las personas y sólo a través de él, podremos conducir con éxito este gran reto que tenemos todos, empresas, colaboradores, universidades y escuelas de negocio.
Hoy existe un gran debate con todo lo referente a la tecnología, como si fuera a modificar el orden del universo, y en cierta parte, los que defienden esta teoría tienen razón?pero sólo en parte.
La tecnología está cambiando radicalmente la forma de hacer en muchos negocios, el e-comerce, las fintech, Facebook, Airbnb,Windu y un largo etc, son ejemplos de esos cambios de modelo de negocio. Venden lo mismo, pero de otra forma, por otros canales.
Detrás de estas grandes ideas están las personas que, conociendo una forma "clásica" de hacer, deciden cambiarla radicalmente y unos pocos consiguen el éxito y los otros aprenden una gran lección..así pues, todos aprenden.
Pero?¿ y después, qué?
Ya tenemos el modelo de negocio nuevo, la competencia lo sigue y a los seis meses parece que toda la vida haya sido así, haciendo gestiones bancarias sin ir al banco, comprando viajes sin ir a la agencia o comunicarnos por mensajes sin coste-en teoría-.
¿Cuál es el siguiente paso? Pues ese nuevo camino nos lo dará de nuevo el conocimiento, la curiosidad y la motivación por hacer las cosas mejor, buscando la inalcanzable excelencia y trabajando duro, muy duro.
Siento defraudarles si les digo que no conozco ningún otro sistema. La tecnología ha venido para quedarse y desde nuestras responsabilidades, debemos preocuparnos por entender lo máximo posible.
Obviamente no nos vamos a poner a programar a estas alturas si no somos especialistas en ello, pero sí es bueno conocer, lo mejor posible, el universo que rodea a estas personas. Solamente conociendo sus inquietudes, motivaciones, temores y aspiraciones podremos ayudarles a que progresen, que ese debería el fin de todo Directivo que se precie de serlo.
No voy a enumerar la cantidad de nuevos puestos que han aparecido a raíz de estas grandes innovaciones tecnológicas ni a especular sobre los puestos de trabajo que hoy existen y mañana desaparecerán, pues me parece delicado el hacerlo, pero seguramente se irán reorientando hacia otros caminos que ellos mismos o sus directivos, verán más lógicos, eficaces y eficientes para su persona y para el bien de la empresa.
Así pues, ese "acompañamiento" tan sutil y complejo, en estos momentos tan cambiantes y cruciales en nuestras vidas, en nuestras empresas y Organizaciones, no puede tener mejor aliado que la formación.
Nos dará la oportunidad de aprender, de compartir conocimientos con personas de distintas procedencias, culturas, de forma de pensar, de especialidades diferentes y con un bagaje profesional del que seguro que aprendemos mucho. Sólo es necesario que nos pongamos las "gafas de aprender" y vayamos con la humildad necesaria a ese nuevo proyecto del master, postgrado, conferencia o lo que quiera que Ud. seleccione.
Recuerdo que la semana pasada, fuimos a comer con un jovenzuelo que nos contó apasionadamente sus proyectos, mientras disfrutábamos de una magnífica comida. Pedí un solo plato para no distraerme y poder concentrarme en su discurso. Mereció la pena. Nos contó que acababa de llegar de participar en unos cursos en Harvard, que le gustaría aplicarlos en la práctica docente, hablamos de nuestro nuevo proyecto y de muchas cosas más?ese jovenzuelo, de 62 años recién cumplidos, se acaba de Doctorar, es ex directivo de uno de los principales bancos del país.
Por supuesto, es profesor de Kühnel Business School y estamos orgullosos de que así sea, transmitir esos valores es el objetivo final de nuestra escuela.
Cuando vuelva a verle, le preguntaré si la formación y el continuo aprendizaje a lo largo de su vida ha jugado un papel determinante?conocen la respuesta.
Por: Guillermo Martínez, Vicepresidente Kühnel Business School