
El 16 de mayo se firmó el Plan de Empleo de la Ciudad de Madrid 2017-2019 entre los interlocutores sociales y la alcaldesa de la Capital.
Para la Confederación Empresarial de Madrid-CEOE (Ceim), el empleo es la prioridad social, pero para crear oportunidades de trabajo "es vital aunar una atención específica a la inserción laboral y un entorno económico que posibilite la consolidación, crecimiento e incluso la internacionalización de nuestras empresas, a la par que fomente el emprendimiento". Por ello, este Plan tiene dos ejes. Uno, dirigido a la cualificación de los desempleados, junto con una tarea de orientación, formación e inserción profesional a través de la Agencia para el Empleo de Madrid. Y otro, orientado a apoyar al tejido económico.
En el primero de los ejes, la alta tasa de desempleo en Madrid y la falta de adecuación entre la formación y las necesidades del mercado laboral, deben llevar al Ayuntamiento a priorizar acciones de tutorización y, en su caso, formación, dirigidas específicamente a jóvenes menores de 30 años, en el marco del Sistema Nacional de Garantía Juvenil. El Ayuntamiento, a través de la Agencia para el Empleo, seleccionará y tutorizará a los desempleados para insertarse laboralmente en las empresas de Madrid. De hecho, en 2016, la Agencia para el Empleo ha realizado intermediación laboral a 38.408 desempleados -más de un 20 por ciento del total de los parados residentes en Madrid-, gestionando 3.297 ocupaciones directas y comprobando que 20.363 han conseguido insertarse laboralmente -es decir, el 57,82 por ciento de los que pasaron por las tareas de intermediación-.
Para Ceim, estos datos avalan muy positivamente la gestión de dicha Agencia, por lo que los empresarios madrileños sostienen que "habría que potenciarla, además, con una colaboración de agencias privadas de colocación para que el municipio lidere la recuperación del empleo en la región". También, se recoge en el Plan una atención específica a los desempleados mayores de 45 años, dando continuidad a un programa ya firmado con el anterior equipo municipal, que implica tutorías individuales de los desempleados y orientación personalizada, y hace hincapié en las competencias transversales, como las tecnologías de la comunicación.
El Plan recoge la necesidad de ampliar los convenios con empresas para la realización de prácticas no laborales en las mismas, con el fin de facilitar a los alumnos-trabajadores una experiencia real que les permita adquirir nuevos conocimientos prácticos y darse a conocer en el mundo laboral.
En cuanto al ámbito económico, cuando comenzó a negociarse el Plan los objetivos de Ceim eran, entre otros: abordar decididamente políticas de apoyo a los sectores estratégicos que estimulen la recuperación económica y la creación de empleo, la eliminación de trabas administrativas que están lastrando importantes operaciones empresariales, y evitar la competencia desleal en el desarrollo de las actividades comerciales. En este sentido, los empresarios madrileños subrayan el explícito apoyo del Plan a la industria, la construcción, el turismo y el comercio, a través de la puesta en marcha de una serie de medidas entre las que caben destacar: nuevos yacimientos de empleo, con la incorporación de las tecnologías de la comunicación; el reconocimiento del importante papel de la iniciativa privada en la cultura; la ampliación del horario de terrazas; el plan estratégico de turismo, la agilización de las grandes operaciones urbanísticas, como la de Chamartín; y, finalmente, el fomento de la rehabilitación de edificios y viviendas. Además, para Ceim, el Plan favorece el emprendimiento, porque "el Ayuntamiento de Madrid se ha comprometido a facilitar el acceso a la financiación de los emprendedores y potenciar el ecosistema de emprendimiento, a través de los viveros de empresa".
En otro orden de cosas, los empresarios madrileños aseguran que "favorecer la conciliación laboral y familiar es una de las políticas públicas más necesarias, pero no puede recaer la carga en la empresa, sino que es la sociedad la que debe modificar sus estructuras culturales". Por ello, el Plan recoge una importante potenciación de los servicios sociales de apoyo al cuidado de personas en situación de dependencia y un refuerzo de las escuelas infantiles. Además, Ceim considera fundamental que el Ayuntamiento proteja la libre competencia en la economía, siendo vigilantes sobre las nuevas formas de ofrecer alojamientos turísticos, transporte o comercio, que utilizan las tecnologías para establecer la relación entre quien realiza el servicio y los clientes, "lo que debe realizarse con las mismas garantías para el consumidor y los trabajadores que en los modelos empresariales tradicionales", defienden desde la Confederación Empresarial de Madrid.