
Mientras que la patronal de las grandes superficies habla de la creación de 15.500 empleos, la Confederación de Comercio madrileña cifra en 15.000 los puestos de trabajo perdidos.
La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) presentó el pasado mes de febrero un informe sobre el impacto de la liberalización de horarios en el comercio de la Comunidad desde mediados de 2012, que habría llevado aparejado la creación de más de 15.500 puestos de trabajo. Así lo señala el informe elaborado por Analistas Financieros Internacionales (AFI), que cifra el incremento de la actividad económica por la libertad horaria en 2.682 millones de euros -directo, indirecto e inducido- y de la recaudación fiscal en 1.107 millones de euros. También recientemente la consejera de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Engracia Hidalgo, presentó el Estudio de Situación del Comercio Minorista Madrileño, en el que se señala que la mitad de los pequeños comerciantes madrileños (50,1 por ciento) consideran que la liberalización de horarios comerciales ha beneficiado a sus negocios, el 28,1 por ciento asegura que no les ha afectado negativamente y tan sólo uno de cada cinco (21,8 por ciento) consideran que el efecto ha sido al contrario.
Sin embargo, la Confederación de Comercio de Madrid (COCEM) afirma que el estudio relativo a horarios comerciales presentado por ANGED ofrece datos que no se corresponden con la realidad del sector. El presidente de COCEM, Luis Pacheco, afirmó que "desde que el Gobierno regional promulgó el Decreto que estableció la libertad de horarios comerciales fundamentando la medida en la creación de 20.000 puestos de trabajo, no sólo no se crearon nuevos empleos, sino que se destruyeron 15.000 en los tres primeros años. Y en la actualidad, el empleo en el sector comercio crece en la Comunidad de Madrid por debajo de la media nacional, a pesar de haber entrado en un escenario de mejora económica". También apuntó que se han cerrado más de 2.500 empresas del sector comercio, 1.350 en el último año, de las cuales un 90 por ciento eran comercios de menos de cinco trabajadores. Desde COCEM alertan que, además del impacto negativo en la actividad económica, esta desaparición de comercios tradicionales va a provocar la desertización de las zonas comerciales de los barrios de los municipios de la Comunidad de Madrid.
Por su parte, José Antonio Herce, socio de Economía Aplicada y Territorial de Afi, justificó la libertad de horarios dentro del marco competitivo del comercio minorista, condicionado por las nuevas tendencias de la digitalización, el turismo de compras y cambios en los estilos de vida. El director general de ANGED, Javier Millán-Astray, señaló que, según el informe, la evolución del número de locales comerciales ha sido mejor en la Comunidad de Madrid que la media española. El representante de la patronal de grandes superficies también se permitió aconsejar al pequeño comercio para que apueste por la especialización, la asociación y la digitalización. Una parte y otra esgrimen datos. Pero, ¿quién tiene razón?