
La capital de España sigue escalando posiciones en el ranking de las ciudades con mejor reputación del mundo
La reputación de Madrid prolonga en 2016 el impulso conseguido en 2015 y que puso fin a cuatro años convulsos entre 2011 y 2014. En este período, la percepción internacional de la capital de España estuvo dominada por la pérdida de enteros y puestos en el escalafón, llegando a pasar de la posición 20ª a la 32ª. De hecho, la 15ª plaza de este año es la mejor conseguida por Madrid en la serie histórica del estudio City RepTrak®, desde 2011. Si los datos de 2015 permitieron ver con nitidez la luz al final del túnel, los de 2016 certifican que lo peor ya es asunto del pasado. Esta es la principal conclusión que se desprende del estudio, la mayor investigación que anualmente se realiza sobre la percepción internacional de las principales ciudades del mundo. Para su realización se ha encuestado a casi 6.000 ciudadanos de los países que forman el G8 -Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia-, quienes han valorado 54 ciudades en base a la estima, admiración, confianza y buena impresión que les despiertan. Asimismo han evaluado un total de 13 atributos reputacionales de estas ciudades agrupados en las siguientes tres dimensiones: calidad institucional, nivel de desarrollo y calidad de vida.
"Madrid ha hecho notables esfuerzos, sobre todo en los últimos tres años, para mejorar su percepción internacional", afirma Fernando Prado, socio director de Reputation Institute en Iberia y Latinoamérica. "Y los resultados saltan a la vista. En 2016 la ciudad ha batido récords de llegadas de turistas, de inversión extranjera y como sede para numerosas multinacionales", concreta.
En 2016, la reputación de Madrid mejora 5,4 puntos porcentuales, una subida estadísticamente significativa, al igual que la de 2015. En estos dos años, Madrid ha sumado un acumulado de casi 10 puntos porcentuales (4,5 en 2015 y 5,4 en 2016), permitiendo que su reputación avance desde el nivel "moderado" al "fuerte", según la escala de fortaleza de este intangible recogida en el estudio. Así, la evaluación de su calidad de vida mejora un 5,2 por ciento, un 7,1 por ciento la calidad institucional y un 8,6 por ciento el nivel de desarrollo. La puntuación de las 13 variables analizadas sube sin excepción, en especial las cinco de la dimensión nivel de desarrollo, que concentran los mejores resultados junto con la variable bienestar social de la dimensión calidad institucional. Así, sube el reconocimiento de Madrid como sede empresarial (10,4 por ciento), ciudad tecnológica e innovadora (8,6 por ciento), financieramente estable (8,5 por ciento), con servicios y productos de calidad (8,4 por ciento), con un entorno económico adecuado para los negocios (7,1 por ciento) y con altos estándares de bienestar social (8,5 por ciento).
Madrid alcanza a Barcelona
Una de las principales sorpresas que ha deparado la nueva edición del estudio City RepTrak® es que la reputación de Madrid consigue reducir la apreciable distancia que desde 2011 la separaba de la de Barcelona. De hecho, y con la sola excepción de 2014, la capital catalana siempre ha figurado en el top ten de las ciudades con mejor reputación del mundo. Este año, y por segunda vez, Barcelona queda fuera del top ten. Y si bien es cierto que su reputación mejora con respecto a 2015, un 2 por ciento, este incremento ha resultado insuficiente para mantener el ritmo de crecimiento del top ten, que en 2016 ha sido de media un 3,6 por ciento y para conservar la distancia con Madrid, cuya reputación crece un 5,4 por ciento -un 3,4 por ciento más que Barcelona-. La capital catalana, con un pulse -el indicador que mide la estima, confianza y buena impresión que despierta una ciudad- de 77,2 -sobre 100- se sitúa en la 14ª posición del ranking de este año, cuando en 2015 fue la sexta ciudad. A continuación, con 76,9 puntos pulse, figura Madrid, que en 2015 ocupó la 21ª posición.
A nivel de dimensiones, la distancia se ha estrechado hasta casi desaparecer en nivel de desarrollo y calidad institucional, dimensiones en las que Barcelona aventaja Madrid en solo 0,9 y 0,5 puntos porcentuales, respectivamente. En 2015, esta diferencia era de 4,3 y 5,4 puntos porcentuales, respetivamente. La dimensión calidad de vida continúa siendo la más favorable para Barcelona, pero en 2016 se deja casi tres cuartas partes de la ventaja, pasando de 5,5 a 2 puntos porcentuales.
La situación es aún más crítica para Barcelona a nivel de atributos. Si en 2015 la superioridad sobre Madrid era clara en las 13 variables analizadas en el estudio, en 2016 esta se ha invertido en cinco atributos -sede empresarial, entorno económico, tecnología e innovación, líderes respetados y seguridad-, si bien con valores mínimos -entre 0,3 y 3,5 puntos porcentuales- y en ningún caso estadísticamente significativos. En las restantes variables, la diferencia se ha recortado drásticamente -entre 0,8 y 2,9 puntos porcentuales-. Esta redistribución, aunque en menor escala, se ha trasladado igualmente a los comportamientos favorables hacia ambas ciudades analizados en el estudio. Barcelona retrocede posiciones en todos ellos respecto a Madrid, aunque la pérdida no es tan acusada con el caso de las dimensiones y los atributos reputacionales. Madrid sólo está mejor que Barcelona en un comportamiento -la intención de comprar productos y servicios de la ciudad-, mientras que en el resto -invertir, organizar/asistir a congresos, vivir y trabajar- la primacía de Barcelona es clara, si bien reduciendo su ventaja en cerca de la mitad. La única excepción es el comportamiento viajar, en el que Barcelona ensancha un poco más su discreta diferencia con Madrid.
Atraer, retener y desarrollar talento
La consultora everis, en colaboración con Barcelona Global, ha publicado el everis City Talent Index, un índice que evalúa la capacidad de las ciudades para generar, atraer, desarrollar y retener el talento en toda Europa. El índice, que incluye tanto capitales como no capitales de todo el Continente, ha posicionado a Madrid y Barcelona en el top 20 de la clasificación, para la que se han valorado 64 indicadores diferentes, divididos en cinco categorías -educación, estilo de vida, excelencia en los negocios, investigación, innovación e impacto social, economía y políticas públicas-, procedentes de fuentes tanto públicas como privadas, entre las que destacan Eurostat, el Banco Mundial, la OCDE y el listado Fortune 500.
Aquí también la Capital supera a Barcelona: en el cómputo global, Madrid alcanza la posición 17ª. El indicador en el que más destaca es el de la calidad de su red de negocios, posicionada en tercer lugar a nivel europeo. El everis City Talent Index posiciona a Madrid como un entorno ideal para establecer una red de contactos basándose, entre otros indicativos, en la productividad y actividad de las compañías presentes en la ciudad, así como en el número de eventos que la capital acoge. Además, destaca en el sector educativo por su oferta de posgrado, que ocupa el cuarto lugar en el índice global, y el duodécimo puesto en referencia al estilo de vida -gracias, en parte, a sus servicios públicos, que ocupan el octavo lugar en Europa-.
Aunque en el sector educativo también destaca, y mucho, Barcelona. El índice la sitúa en el top 3 europeo tanto a nivel de desarrollo profesional como de educación de posgrado. La Ciudad Condal destaca, entre otros motivos, por su oferta de formación especializada, la posición de sus escuelas de negocio en los rankings europeos y las posibilidades disponibles para perfiles executive. En el cómputo global, Barcelona ocupa la posición 19ª.
Tanto Madrid como Barcelona comparten varios indicadores donde poner el foco para subir posiciones en la clasificación. La educación preuniversitaria es uno de ellos, junto con el apoyo a la red emprendedora. Asimismo, las dos ciudades tienen entre sus principales desafíos optimizar el mercado laboral y generar mayor estabilidad gubernamental y regulatoria.