Los nuevos desarrollos urbanos de Madrid se topan con el Ayuntamiento de Manuela Carmena, que sigue en su empeño de replantear y estudiar la viabilidad de los proyectos
Tras los años de bonanza constructora en los que la ciudad creció en kilómetros cuadrados, censo y deuda, la lupa municipal del nuevo Consistorio se ha puesto sobre todos los proyectos en marcha echando el freno a las grúas. La polémica, las críticas y la alarma mediática han planeado sobre todos los planes urbanísticos y actuaciones públicas en las que el Ayuntamiento tiene algo que decir. Incluso ha generado divisiones internas como las de noviembre pasado cuando se autorizó, con los votos en contra del PSOE y seis ediles de Ahora Madrid, la construcción de pisos de lujo en un antiguo solar de Defensa en Raimundo Fernández Villaverde.
De todos los frentes en los que está involucrada la Concejalía de Desarrollo Urbano Sostenible -que es como se denomina el área de José Manuel Calvo-, el que más expectativa genera es el de la prolongación de la Castellana. Un proyecto que viene ocupando páginas de periódicos desde hace más de 20 años y que se aceleró en el tramo final de la alcaldía de Ana Botella. En el último año la promotora Distrito Castellana Norte (DCN) ha iniciado una ofensiva mediática en la que destacan todas las virtudes del futuro del norte de Madrid. Como señala una portavoz, DCN es el proyecto de regeneración urbana más importante de Madrid y uno de los más importantes de Europa. Ofrece solución a los problemas del Norte de Madrid, permitiendo recuperar una zona que actualmente está muy degradada, con infraviviendas, vertederos, asentamientos ilegales y fábricas abandonadas. Mejorará las infraestructuras y las comunicaciones entre los 20 barrios del entorno y los 560.000 vecinos de los distritos de Chamartín, Fuencarral-El Pardo y Hortaleza. Entre las actuaciones previstas, está la mejora de la infraestructura viaria del llamado Nudo Norte de Madrid, una de las zonas más complicadas para el tráfico de la capital, así como la reforma de la Estación de Chamartín.
17.000 viviendas
El plan prevé construir unas 17.000 viviendas y un área de negocios con seis nuevas torres, una de ellas, la más alta de la Unión Europea. Un proyecto que según sus promotores se basa en un modelo de ciudad ?polifuncional y sostenible, en el que los vecinos puedan trabajar, vivir y disfrutar de actividades de ocio?. Además de los puestos de trabajo que se generarían en su puesta en marcha, desde DCN señalan que ?las Administraciones implicadas obtendrán un beneficio económico, ya que DCN generará 3.340 millones de ingresos fiscales sólo durante su desarrollo (803 millones para el Ayuntamiento; 780 millones para la Comunidad y 1.757 millones para el Estado)?.
Ante este aluvión de bondades hemos preguntado al concejal José Manuel Calvo si el Ayuntamiento quiere que se urbanice el Distrito Castellana Norte. ?Sí, por supuesto. En breve se presentará una propuesta que recogerá la visión del Ayuntamiento al respecto?, ha sido su respuesta. Desde la perspectiva del Consistorio ?hay que priorizar siempre el interés general de los ciudadanos de Madrid y reconsiderar a la luz del mismo las cargas urbanísticas que tiene el ámbito. Saciar las carencias de dotaciones e infraestructura de los distritos, así como la renovación y mejora de los ya existentes con especial atención a la estación y el nudo norte?, mantiene Calvo. Preguntando a DCN sobre si las diferencias con el Ayuntamiento se podrán disipar, la promotora mantiene que DCN ha realizado ?una tramitación administrativa ejemplar y 48 informes sectoriales favorables de las tres Administraciones implicadas y de los distintos organismos y empresas públicas.
El proyecto se ha elaborado atendiendo a las directrices del PGOUM vigente y para que se pueda poner en marcha tan sólo falta que sea votado en el Pleno del Ayuntamiento. El Gobierno municipal no nos ha comunicado nada de forma oficial, así que DCN, que es un administrado como cualquier otro, está a la espera de una respuesta. DCN está comprometida con el proyecto y con su viabilidad y está poniendo todos sus esfuerzos para que salga adelante?.
El proyecto ha realizado dos sondeos entre los madrileños y los vecinos de la futura actuación urbanística, encargados a la empresa MyWord, de la ex presidenta del Centro de Investigaciones Sociológica Belén Barreiros. En los sondeos se constata el apoyo ciudadano con un 78 por ciento de los madrileños a favor y un 83 por ciento de los vecinos de los barrios contiguos a Chamartín, donde casi tres de cada cuatro vecinos de Begoña, Fuencarral pueblo, Las Tablas, Montecarmelo, Sanchinarro y Castilla consideran necesaria la iniciativa. Pero además de la buena predisposición de los vecinos frente al nuevo proyecto es importante saber qué acogida tendría en el mercado las nuevas viviendas y oficinas. En este sentido, en DCN están tranquilos, como señala una portavoz: ?Los expertos más calificados coinciden en que en Madrid no hay exceso de vivienda en el mercado. La Sociedad de Tasación afirma que el stock de vivienda nueva en la región se agotará en unos diez meses y la zona norte de la capital es donde hay menos stock disponible. Lo mismo ocurre con el mercado de oficinas. Tinsa calcula que en la Castellana tan sólo hay un 5 por ciento de oficinas vacías. La construcción de un centro de negocios, con oficinas modernas y avanzadas desde el punto de vista técnico y tecnológico, contribuirá a atraer para Madrid empresas punteras e internacionales?. Si todo va bien, si se consigue un entendimiento y el Ayuntamiento da luz verde a la macrooperación, la cara norte de Madrid estaría dos décadas en transformación. ?El proyecto se desarrollará por fases, que se establecerán en el proyecto de delimitación de las unidades de ejecución, que se presentará cuando esté aprobado el PPRI (Plan Parcial de Reforma Interior)?.
La duración total del proyecto se estima ?en unos 15-20 años?, lo que apunta a que el urbanismo seguirá siendo el epicentro de los mayores quebraderos de cabeza de Carmena, ya que además de los citados proyectos, los nuevos crearán polémica e incluso pueden generar división en las filas de Ahora Madrid. El futuro Bernabéu, el cambio de uso de las Torres de Colón, la remodelación de la Puerta del Sol o la posibilidad de cambiar el PGOU esperan sus ríos de tinta y su réplica en la web del Ayuntamiento Madrid en VO.
Plaza de España
Uno de los lugares más emblemáticos de Madrid que sufrió un gran deterioro en los últimos años es la Plaza de España. Con una plaza y parque que apenas ha variado su aspecto en décadas, castigada por las concentraciones de jóvenes los fines de semana y con un mastodóntico Edificio España en el olvido, junto con otros edificios de oficinas abandonados, el aspecto decadente ha sido hasta hace poco la nota predominante.
El nuevo Consistorio ha puesto en el proyecto todas su ganas para dejar huella en la ciudad y tras una consulta popular que ha sido criticada por su escasa participación parece ser la mayor obra pública que se haga en Madrid desde que Gallardón se puso faraónico. Tras la votación popular se volverán a votar los proyectos para su remodelación. ¿Es esta la mayor obra pública que afrontará este Consistorio? Preguntamos al concejal de Ahora Madrid: ?Es un hito, pero dentro de un plan integral y mucho mayor, de renovación y mejora del espacio público y de la edificación . En todo caso se ha dimensionado, tanto el proceso como la envergadura a su especial valor histórico, cultural y arquitectónico del espacio, que lo convierten en un espacio icónico y singular de nuestra ciudad?, declara Calvo.
Reformada la Torre Madrid, con un hotel nuevo en sus plantas inferiores que gestionará Barceló; inaugurado en 2015 un nuevo hotel, el Dear Hotel, en la esquina de la plaza con Gran Vía; y estando en construcción otro más en su lado oriental, el VP Plaza, la emblemática zona está resurgiendo de nuevo. Sólo quedaba un gran escollo para el futuro del área, el Edificio España, en manos del grupo chino Wanda y que ya cuenta con el visto bueno del Ayuntamiento para llevar a cabo su reforma.