
Unos se van y otros vienen. Lo que no cambia son los aspectos que más desvelan a los madrileños. Son una decena, que no todos, y conforman un legado nada envidiable para el nuevo equipo regidor del Consistorio de la capital
Manuela Carmena, Esperanza Aguirre, Begoña Villacís o Antonio Miguel Carmona? Conocer al heredero, que dirían los políticos, de Ana Botella al frente del Consistorio de Madrid, está a sólo un día. En lo que no hay titubeo y sí certidumbre es en que el próximo regidor de la capital heredará una deuda mayúscula y un legado de problemas que sigue depreciando el bienestar de los madrileños, según ellos mismos, los moradores de la Villa, transmitieron al equipo regidor que dice adiós al CentroCentro de la Plaza de Cibeles.
¿Transmitieron? Sí. Lo hicieron a través de una Encuesta sobre Calidad de Vida en la Ciudad de Madrid, trabajo presentado en 2013 y elaborado por Tecel Estudios para el Ayuntamiento de Madrid, Consistorio cuyos portavoces se han negado a ratificar si existía o no otra muestra representativa más reciente.
La callada por respuesta o silencio administrativo, no impide que las asociaciones de vecinos, sindicatos y organizaciones de consumidores consultadas por elEconomista Madrid coincidan en ratificar que en la actualidad, "salvo algún cambio en la posición en el ranking", las diez plagas se ratifican en su dañino afán de restar sueño a los madrileños.
El nocivo decálogo estaba, está... y ¿seguirá estándolo?, integrado por el paro y los aspectos relacionados con el trabajo, la contaminación, la seguridad, el tráfico, la limpieza de la ciudad, la carestía de la vida, la vivienda, el ruido, la crisis económica y la carestía del transporte público.
Paro y trabajo
El 42,8 por ciento de los encuestados no dudaban en señalar el paro y los aspectos relacionados con el trabajo como el problema principal en Madrid, ciudad en la que el Consistorio cifraba, en abril pasado, en 225.164 el número de personas que habitan en la capital y que carecían de un puesto laboral.
Por edades, eran los censados en Madrid con edades comprendidas entre los 45 y los 49 años, con 31.870 personas contabilizadas, los más afectados por el desempleo. La radiografía no hace mucha distinción en cuestión de sexo -116.291 mujeres y 108.873 hombres- y desvela que el colectivo más afectado por el paro era el integrado por los trabajadores de los servicios de restauración, personales, protección y vendedores, con 50.417 desempleados.
Leído lo anterior, no causa sorpresa que asociaciones de vecinos, sindicatos y organizaciones de consumidores ratifiquen que, pese al tiempo transcurrido, el paro y los aspectos relacionados con el trabajo, siguen siendo el problema principal de los madrileños.
Contaminación
Una perogrullada, firmada por la Agencia Europea de Medio Ambiente (Aema), organismo de la Unión Europea: "La contaminación atmosférica perjudica la salud humana y el medio ambiente". Y una pregunta, ¿el mal citado sigue reeditándose en Madrid? "Sí", sentencia el 23,8 por ciento de los habitantes de la capital.
¿Y qué factura deben pagar los pobladores de la Villa por los efectos de la que se ha dado en llamar boina, mal que constituye, aseguran en Cruz Roja España, "uno de los principales problemas ambientales de hoy en día, capaz de provocar en nuestro país 16.000 muertes prematuras al año, diez veces más que la mortalidad anual por accidentes de tráfico".
"En los últimos años", responden en Cruz Roja España, "la contaminación atmosférica ha sido uno de los principales responsables de que los problemas respiratorios, especialmente en niños, se hayan disparado; así, el asma, las alergias, la bronquitis o las infecciones de la vías respiratorias vienen experimentando un importante crecimiento entre la población". Los portavoces de Cruz Roja España subrayan que en áreas urbanas "los efectos de las condiciones climáticas extremas actúan junto con los contaminantes atmosféricos, cuya exposición es, ya en sí, un factor de riesgo importante". ¿Importante o muy importante? "La mortalidad en ciudades con niveles elevados de contaminación supera entre un 15 y un 20 por ciento la registrada en ciudades más limpias", responden en Cruz Roja España.
Seguridad
La seguridad, con un 19 por ciento de respuestas, ocupaba la tercera plaza en el podio de los problemas que lastran el bienestar de los madrileños. Lo menos malo del problema es que en la capital se ha producido un descenso generalizado de la criminalidad. En total, según los datos de la Secretaría de Estado de Seguridad, Policía Nacional y Guardia Civil, en los tres primeros meses de 2015 se produjeron 55.092 delitos denunciados, cantidad que representó un 4,6 por ciento menos que en 2014. El retroceso está impulsado por la reducción de la delincuencia violenta (19,1 por ciento), de los atracos (20,1 por ciento) y de los robos con fuerza (14,4 por ciento). En conjunto, en la Comunidad de Madrid se registraron 15.647 denuncias por robos con fuerza durante el primer trimestre del año en curso, magnitud que se traduce en que se producen unos 145 diarios entre 6,5 millones de habitantes de la región.
Tráfico
Los menos opinan que se trata de una leyenda urbana y que existen ciudades con un tráfico más congestionado. Otros, entre los que se incluyen el 19,27 por ciento de los encuestados, se reafirman en que la circulación en la capital sigue siendo una plaga. En espera de que los nuevos gestores del Consistorio decidan si se amplía o no el Área de Prioridad Residencial (APR), los analistas del RACC refrendan que Madrid fue, en la primera mitad de 2014, "la ciudad española con más horas perdidas en atascos". En concreto, los madrileños perdieron una media de 13,7 horas en atascos en el primer semestre del año pasado.
Limpieza viaria
Desmentido a los taurinos: sí hay quinto malo. Al menos así lo entienden los residentes de Madrid: un 10,93 por ciento coincidió en denunciar que la limpieza de las calles, plazas y jardines de la capital cotizaba a la baja. Y del pasado al presente: Madrid, que es, según la última encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), "la cuarta ciudad que más presupuesto por habitante (74 euros) destina a la limpieza urbana tras Barcelona, Getxo y Granada", ocupa, tras Alcalá de Henares, la nada envidiable posición de ser la segunda ciudad más sucia de España.
Los autores del estudio, que analizan 60 ciudades -capitales de provincia y grandes urbes-, concluyen que la limpieza ha empeorado en estos cuatro años (2011-2014) "por los recortes presupuestarios".
Carestía de la vida
La macroeconomía asevera que la tasa de variación anual del Índice de Precios al Consumo en Madrid en abril de 2015 fue del -0,5 por ciento, porcentaje que calcó el del mes anterior. Asimismo, se asegura que la variación mensual del IPC fue del 0,7 por ciento, de forma que la inflación acumulada en 2015 se situó en el 0,2 por ciento. Y los madrileños aseguran que vivir en Madrid es caro, razón por la que el 10,9 por ciento coincidían en señalar la carestía de la vida como el sexto gran problema de la capital.
Un ejemplo más del malestar de los madrileños fue la subida, en abril pasado, del 8,3 por ciento de los precios de vestido y calzado, hasta situarse su tasa interanual en el 0,2 por ciento, tendencia que contrasta con el descenso de los precios de comunicaciones (0,1 por ciento) y una variación interanual del -3,4 por ciento.
"Sí, Madrid es, tras San Sebastián, y por delante de Barcelona, la segunda capital más cara de España", afirmaban en mayo de 2014 los autores de un índice impulsado por la web del ahorro Kelisto.es.
Vivienda
Si es cierto que la crisis económica ha impulsado un descenso del precio de la vivienda, también es verdad que en Madrid el coste de los pisos sigue siendo alto, razón por la que tenía plaza reservada en el decálogo de los principales problemas de la metrópoli. En la capital, "la vivienda de segunda mano cuesta 2.211?/m2, un 1,8 por ciento más que en el trimestre anterior", reseña un análisis de Fotocasa, portal inmobiliario que recuerda que la citada subida trimestral "es la primera desde 2007".
Ruidos
¿Es Madrid una ciudad ruidosa? En lo que no hay duda es en que España es, tras Japón, el segundo país más ruidoso del mundo, según el ranking mundial de ciudades ruidosas elaborado en 2014 por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Expuestos los datos anteriores, ¿es correcto deducir que si Madrid es la capital de la nación, lo es también de la contaminación acústica? Un 7,02 por ciento de los madrileños afirmaba que el ruido seguía siendo un problema. Un mal que descendió en el índice de preocupaciones, pero que sigue afectando a la calidad de vida, pues muchos de los moradores de la Villa conviven diariamente con niveles de ruido superiores a los 65 decibelios (dB), nivel máximo recomendado por la OMS.
La crisis
Los madrileños aseguraban que la crisis, condimentada con la economía, era un problema. Y, aunque ocupa el farolillo rojo en el ranking de males (5,7 por ciento), hacemos referencia a un problema que se ha cobrado el cierre de cientos de comercios de todo tipo y que ha hundido en la precariedad a miles de madrileños.
"Las consecuencias de la precariedad laboral para trabajadores y desempleados son claras: casi tres cuartas partes de los trabajadores encuestados han padecido estrés laboral, un 35 por ciento de forma habitual", se pone de manifiesto en una encuesta de la OCU.
En el citado análisis, un 20 por ciento de los trabajadores considera que su trabajo tiene un impacto negativo en su salud y calidad de vida, además de en su vida familiar, personal y social. Unos niveles de estrés, salud o felicidad que son bastante peores en el caso de los parados".
Carestía del transporte público
El precio de las tarifas del transporte público era, con un 5,9 por ciento de respuestas, el décimo gran problema de los madrileños.
Recordemos algunas de las conclusiones de un informe de la OCU datado en 2014: "En los últimos 10 años, el precio del transporte público se ha disparado. Incluso teniendo en cuenta el incremento del precio de los combustibles, las subidas del servicio han sido generalizadas y muy por encima del IPC".