Compramos lotería por costumbre, por presión social. Pero también compramos lotería aunque no queramos para evitar ese sentimiento al que ahora han puesto nombre: envidia preventiva. Un estudio asegura que el 48% compra lotería por envidia preventiva. Es esa sensación que vuelve año tras año. | Especial Lotería de Navidad.
Entre los compañeros de trabajo, los amigos, la familia y que nos hace que compremos casi a la fuerza aunque más de 40% preferiría no haberlo hecho.
Son pocos, muy pocos, los que resisten la tentación, ya que las tres cuartas partes de los residentes en España, un 73, 1%, tanto la población local como los inmigrantes, compran el boleto. Al final todos compramos por no sufrir la otra envidia.