
El de Economía Gig es un nuevo término que define un nuevo modelo de trabajo consistente en trabajos cortos, esporádicos y directamente relacionados con las nuevas tecnologías. Los empleados desarrollan su trabajo sin que medie contrato alguno. Caracterizado por su fugacidad y brevedad, el Gig, como lo conocen los anglosajones, es incluso más breve que el minijob. Estas nuevas formas de trabajar y producir dinero se han convertido, además en tema clave de debate en el mundo, con posturas muy encontradas. Los defensores de las plataformas estiman que es un servicio más barato y rentable que las alternativas tradicionales. Los críticos señalan que provocan que millones de personas hayan perdido la condición de empleados, y con ello el derecho a tener vacaciones o bajas por enfermedad pagadas.
Los especialistas entrevistados
Aprovechando una reunión internacional de socios de Bird & Bird hemos preguntado a tres de sus especialistas en Derecho Laboral sobre estas cuestiones. Se trata de:
Pattie Walsh (PW), socia del grupo de Recursos Humanos Internacionales del despacho en la oficina de Hong Kong. Su carrera profesional abarca tanto cuestiones de derecho laboral contenciosas como no contenciosas, lo que proporciona una "ventanilla única" para sus clientes internacionales.
Nathalie Devernay (ND), también forma parte del grupo de Recursos Humanos Internacionales, aunque con sede en Francia. Asesora a corporaciones internacionales en derecho laboral francés individual y colectivo, tales como contratos de trabajo y regulaciones internas, procedimientos de terminación, obligaciones posteriores a la terminación y protección comercial, así como esquemas de compensación.
Finalmente, Miguel Pastur (MP), es socio del grupo de Recursos Humanos Internacionales del despacho en la oficina de Madrid. Cuenta con una experiencia en materia laboral, incluyendo la contratación y extinción de la relación laboral de trabajadores ordinarios y altos directivos, expedientes de regulación de empleo, redacción de auditorías de legalidad en materia laboral, o cesión de trabajadores.
Por primera vez, el Tribunal Supremo francés ha dictaminado que los repartidores que trabajan para las plataformas de entrega 'online' y están bajo el control de estas empresas, ¿son empleados y no trabajadores autónomos?
MP- La importante sentencia resuelve, a favor de los repartidores, una cuestión que en España está pendiente de resolución, toda vez que ya que existen sentencias contradictorias en esta materia. Así, mientras que un Juzgado de lo Social de Valencia dictaminó que los riders de Deliveroo son realmente trabajadores por cuenta ajena de esta compañía, de forma más reciente otro juzgado de lo social de Madrid consideró que los riders de Glovo no reúnen las características precisas para ser considerados como trabajadores de dicha plataforma. Dada la importancia creciente de las plataformas de servicios y su impacto en la economía y en los hábitos de consumo, es fundamental determinar cuanto antes el marco jurídico que debe regir las relaciones entre estos operadores y sus repartidores, para evitar la situación actual de inseguridad jurídica en esta materia".
¿La economía Gig es sinónimo de trabajo precario? ¿Muy pocos ganan, muchísimos ganan muy poco y los que hacen caja son los mediadores? ¿Esta es la economía que necesitamos?
MP- En realidad depende del sector. En algunos es una gran ventaja esta economía Gig, porque permitirá a muchos trabajadores acceder a ciertos clientes de los que de otra manera no hubiesen podido llegar antes de estas plataformas, estas empresas facilitarán esta tecnología y darán acceso a clientes que antes eran inalcanzables para un autónomo, para una persona sola. Sin embargo, en otros sectores, hay que controlar más, tener mucho más cuidado, especialmente para que no se produzca una pérdida de derechos laborales de las personas. Por eso, habrá que ver cómo evoluciona la economía en los próximos años y, en este sentido, será muy importante regular aquellos sectores en los que sean más sensibles de que se pueda producir una violación de sus derechos y habrá que regular la seguridad y la flexibilidad.
PW- Hay estudios que demuestran y justifican que esto acaba con ciertos tipos de abusos de posición en el mercado laboral, porque permite acceder a ciertos puestos con diferentes funciones, con muy diversas categorías para que accedan al mercado laboral. Este es un claro ejemplo de lo que pasa con las mujeres. Había puestos a los que no podían acceder las mujeres, pero este tipo de trabajo les ofrece mucha más flexibilidad y pueden acceder a tareas a las que antes no podían aspirar porque eran más rígidas las condiciones laborales.
¿Cómo definen el fenómeno de la 'uberización'?
ND- Es necesario aclarar una confusión que existe con frecuencia. Por ejemplo, entramos en el tema de los autónomos, que son profesionales independientes, que siempre han existido y que son millones en todo el mundo. Por ejemplo, en el caso de Francia son tres millones. Luego, lo que se conoce en los medios de comunicación como uberización o economía Gig se centra sobre todo en los pedidos que se realizan, sobre todo las áreas de la conducción y de las entregas y el reparto de comida a domicilio. Sin embargo, con la economía Gig está aumentando la flexibilidad en algunos sectores. Estos eran puestos muy ligados a una empresa, no podía trabajar la gente por su cuenta, como son sectores tradicionales como la medicina, la enfermería la informática, el marketing, el diseño web, que es bastante más libre e independiente, pero, incluso ya hay personas que están empezando a trabajar para la atención al cliente desde sus casas, en lugar de estar en un call center físico, lo que ofrece mucha flexibilidad.
¿Qué regulación es la que impera?
MP- Podemos decir que tanto en España como en el resto, en toda la Unión Europea, por ejemplo, esta situación no está bien regulada, porque la tecnología está evolucionando muy rápido y la legislación está años atrás. De forma que estas actividades no están reguladas adecuadamente, porque son muy recientes y en España podemos decir que estamos décadas atrás en cuanto a la legislación para regular estos casos, lo que genera una situación de gran incertidumbre para las operaciones de empresas y dificultades para la realización de tareas. Al final, lo que nos encontramos es la economía de esta década con la regulación de la década de los Ochenta y los Noventa, con lo que está muy desfasada.
PW- Esta situación afecta no solo a Europa, sino a todo el Planeta. Es un gran reto para las empresas, tanto en Asia como en los Estados Unidos. Y las empresas se enfrentan a la dicotomía de cumplir con las leyes y quedarse un poco quietas o ir y perder cuota de mercado o actuar en ese vacío legal no regulado para poder dar servicio.
ND- Una vez dicho esto, sí que hay voluntad de legislar, de hecho estamos en el momento incipiente de este proceso. Hay algunos países que han intentado regular esta actividad económica en los Parlamentos nacionales, como también alguna iniciativa en la Unión Europea. En el caso de Francia tenemos, por ejemplo, la aprobación en el pasado mes de agosto de la Ley del Futuro -Loi d' Avenir Professionnel-, que entre las medidas más emblemáticas incluye la extensión de la prestación por desempleo, bajo ciertas condiciones, a ciertos renunciantes; la transferencia de la cuenta de entrenamiento personal (CPP) -que garantiza el derecho de formación a las personas trabajadoras, sumando un número de horas a la cuenta de la persona- y nuevas reglas para el aprendizaje. También, se incluyen nuevas reglas sobre la prestación por maternidad de las mujeres autónomas para que se equipare al de las mujeres en plantilla. Esta Ley entrará en vigor el 1 de enero de 2019. Una promesa del presidente Macron, que aún no se ha iniciado y no sabemos si va a funcionar es la mayor protección para los autónomos con el desempleo, los denominados trabajadores uberizados, pero es difícil que tenga un beneficio real para estas personas porque la Ley restringe mucho las ayudas y solo percibirían las ayudas viene simultaneada con una situación de bancarrota. Y va a ser muy difícil que esas personas lleguen a la bancarrota total.
¿Este es modelo al que acabarán teniendo todas las multinacionales?
ND- No. Dependerá mucho del sector, también de la cultura local, del avance de la tecnología...
MP- También del valor añadido que aporte.
ND- Lo que sí veremos son modelos diferentes, pero esta tendencia va a seguir creciendo muchísimo y veremos cómo cada vez van a ir creciendo los niveles de flexibilidad y de seguridad. Habrá más personas que trabajarán desde casa, pero encontrarán esas coberturas necesarias y podrán trabajar de la forma que les resulte más conveniente a cada uno.
¿Estos modelos solo funcionan en un entorno de escasez?
MP- Creo que la generalización no es correcta. Si hay algunos sectores, no obstante pueden tener un resurgimiento, pero no se puede generalizar. Hay que verlo desde la perspectiva de que estos trabajadores acceden a unos clientes a los que antes no podían aspirar.
PW- También hay que tener en cuenta que se da un cambio generacional. Podría darse el caso de algunos sectores en los que hubiera escasez, pero tenemos, por ejemplo el fenómeno de los millennials, que son jóvenes que buscan cosas diferentes, que buscan a la hora de encontrar un empleo mucha flexibilidad y diversificar más su carrera profesional y muchos de ellos quieren tener estas tareas en puestos multitrabajos y el desarrollo de múltiples actividades. No tienen la misma mentalidad de sus padres y no quieren lo mismo que éstos querían cuando empezaron a trabajar. Tradicionalmente, las personas entraban en una empresa hasta el fin de su carrera profesional y se jubilaban en la misma empresa. Ahora los jóvenes no desean esto. Ellos quieren descubrir el mundo por su cuenta. Y este nuevo modelo económico facilita esta posibilidad.
¿Y los derechos de los trabajadores?
MP- Justamente eso es lo que se busca. Necesitamos un modelo mucho más flexible que permita estos trabajos puntuales, pero siempre vigilando que no se pierdan esos derechos.
ND- Sí. Es realmente un gran reto mantener esta batallas, porque tenemos siempre de manera continua buscar esa flexibilidad que desea una mayoría de consumidores y también muchos de estos trabajadores y a la vez respetar esos derechos. Creo que es complicado y que no se debería generalizar, como sucede con los medios de comunicación. Está, por ejemplo el caso de Uber, en cuanto a las demandas judiciales porque no respetan los derechos de sus empleados, pero hay que ser realistas, puesto que tan solo en Europa tenemos 150.000 conductores de Uber y hay muy poquitos casos en los tribunales. La parte que suele iniciar las demandas es la Seguridad Social, que realmente es el gran perdedor, porque está perdiendo ingresos con estos modelos que no están regulados. En el caso concreto de Francia la aportación a la Seguridad Social es muy alta, en torno a un 45 por ciento del salario de un trabajador, mientras que en el caso de los autónomos es solo de un 25 por ciento. En definitiva, que estos trabajadores están aportando menos a la Seguridad Social que un trabajador tradicional.
MP- Hay que estudiar bien el caso, porque la Seguridad Social somos todos. Aunque sea la Seguridad Social la que inicie la demanda, somos todos nosotros. Por ello, hay que buscar ese equilibrio entre consumidores, trabajadores y la sociedad en su conjunto para que ninguno de los tres salga perjudicado. Por ello, es necesario analizar y regularizar estas situaciones para contrarrestar ese gran peligro que nos acecha, que es en todo caso, la economía oculta, porque en algunos casos se pueden evadir impuestos y contribuir negativamente a la financiación de la Seguridad Social.
¿Si un consumidor contrata a un profesional para hacer un trabajo en su casa y éste tiene un accidente, quién es legalmente responsable?
MP- En este caso sí que está clara la situación a nivel legal. Si esta persona viniera a su casa a realizar un trabajo regular periódico, tendría que dar de alta y contratarla pero si va a su casa a realizar unas horas sueltas, está claro que legalmente esa persona es la que tiene la obligación de darse de alta por su cuenta como autónoma y tener su seguro al corriente de pago. Simplemente la aplicación cumpliría cubriría la solicitud en ambos casos. Pero esta es la regla general en algunos países, porque en otros cambia, pero por regla general en Europa las personas que vienen unas horas sueltas a casa tienen obligación de darse de alta.
ND- Este es un tema muy importante, el referido a los accidentes laborales y es uno de los temas controvertidos y delicados para estas personas que trabajan en empleos puntuales. En concreto, en el caso de los conductores de Uber, la empresa está regularizando estos casos en los diferentes países. En este caso, los conductores, recibieron un gran anuncio por parte del CEO, en mayo de 2018, en la conferencia Tecnología para el Bien -Technology for Good-, celebrada en París, en la que les transmitió que iban a implementar un seguro de accidentes para todos sus conductores, a través de AXA, no sé si ya está implementada la medida, pero lo que sí está claro es que en un futuro inmediato, los conductores de Uber estén mejor asegurados que cualquier autónomo estándar.
PW- Si la cobertura se iniciase, por ejemplo en Francia, con el seguro de accidentes, suele haber un efecto de expansión a los países del entorno, porque como en toda empresa multinacional suele haber muchas presiones por los derechos de unos países a otros.
¿De la carrera profesional mejor no hablar? ¿La formación que desea el trabajador, que lo hará por horas, será su problema? ¿Será difícil salir del círculo?
MP- Es cierto que esta nueva economía podrá ser un lastre para ciertas habilidades frente al puesto de trabajo tradicional, cuando estabas en una empresa en la que sí te podían dar una formación, ahora se desplaza esta obligación al trabajador.
WP- Todo está cambiando bastante rápido y podemos ver que la formación va a cambiar en sus formas de ejecución o de entrega y muchas de esas plataformas podrán ofrecer, algunas ya lo hacen, formación online para dar entrenamiento a estas personas, de una forma diferente a lo que se consideraba una formación tradicional.
MP- Al final estas empresas necesitan que estos trabajadores este perfectamente cualificados y por eso ellos van a garantizar que adquieran la formación necesaria.