David Gutiérrez lo tuvo siempre claro. Cuando en 2003 fundó junto a sus socios BLP Legal, el despacho de abogados más grande de Centroamérica, solo pensó en ser un aliado de sus clientes y acompañarles en sus aventuras empresariales. "Quisimos ser asesores más en el ámbito del negocio que del legal. Le hemos dado así una visión comercial a nuestro bufete", señala. Sus más de 15 años al frente del despacho le han permitido conocer de primera mano el mercado latinoaméricano y a inversores de todo el mundo. Hace un año, la firma desembarcó en Madrid y Gutiérrez se trasladó con su familia desde Costa Rica a España para dirigir la nueva oficina. "No venimos a competir con los despachos españoles, queremos trabajar con ellos y construir un puente entre España y Centroamérica", asegura.
¿Por qué eligieron Madrid como primer destino para salir?
Sin duda es el lugar, por diferentes razones. En primer lugar, el Brexit ha puesto en duda la clásica plaza de Londres para hacer negocios. Además, Estados Unidos ha demostrado en los últimos años que cada vez le interesa menos Latinoamérica. Todo ello ha hecho que las empresas latinoaméricanas centremos en Madrid nuestra base para hacer negocios y atraer inversión extranjera y también exportar la nuestra. La ciudad tiene unas oportunidades brutales.
¿Han notado un cambio en la inversión en Centroamérica?
El desinterés americano ha hecho que lleguen los inversores chinos y ha pasado una cosa curiosa. Todas las inversiones chinas llegan ya a Centroamérica a través de España. Los chinos manejan sus negocios en la región desde Madrid.
Según dice, España se ha convertido en la puerta de entrada a Latinoamérica.
Desde luego. Los grandes despachos internacionales manejan Latinoamérica desde Madrid. En un contexto de incertidumbre como el actual, las empresas quieren un puerto seguro desde el que controlar sus negocios y, desde nuestro punto de vista, no hay mejor lugar que España para hacerlo.
¿Por eso han venido aquí?
Madrid tiene que llegar a ser la capital de los servicios jurídicos de toda Latinoamérica, sin lugar a dudas. Además, el país cuenta con uno de los mejores sistemas de financiación. La banca española es de las más importantes del mundo. En materia de resolución de conflictos, cuenta con un potente centro de arbitraje.
¿Centroamérica ofrece oportunidades a las empresas españolas?
Muchísimas. España es el segundo inversor histórico en Latinoamérica. También para las empresas europeas que invierten a través de Madrid. Lo estamos viendo. Curiosamente, hemos establecido más relaciones con los despachos latinoamericanos desde Madrid que desde nuestra sede allí. Los sectores más comunes que se están estableciendo son infraestructuras, turismo, industria agraria, seguros o servicios financieros. Hay muchas oportunidades.
¿Y la seguridad jurídica?
Es absoluta. Es algo que tenemos que dar a conocer ya. Nuestro reto es explicar a todos la seguridad jurídica que hay. En Centroamérica somos varios países pero comercialmente operamos como uno solo. Con España hay tratados internacionales que ofrecen una protección muy grande a las inversiones. Además, tenemos un tratado de doble imposición con España. Es cierto que ahora no es el mejor momento político de la región, pero todas las inversiones están muy protegidas por tratados internacionales, en los cuales está España.
Estamos condenados a ir juntos.
Y lo tenemos asumido. Centroamérica está descubriendo España y las oportunidades son enormes.