
"Queremos que se nos escuche, y lo primero que pedimos es un marco normativo que nos permita ejercer nuestra posición". Ferrán Rodríguez, presidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España, exigió ayer un nuevo modelo de supervisión del sector, con total independencia, en la línea del resto de países de la Unión Europea. De este modo, rechaza que el Instituto de Contabilidad y Auditoria de Cuentas (ICAC) dependa del Ministerio de Economía.
Más de 530 profesionales participan en el XXIV Congreso Nacional de Auditoría, que se celebra hasta hoy en Toledo. Rodríguez fue el encargado ayer de inaugurar las ponencias, que este año tienen un marcado carácter tecnológico. El presidente de los Auditores pidió también consenso al legislador para reformar el nuevo reglamento de auditoría, en trámite de audiencia desde principios de este mes.
Durante su intervención, Ferrán Rodríguez criticó el texto tal cual está configurado ahora. "No ayuda a aclarar ni a mejorar la Ley de Auditoría de Cuentas en aspectos claves", subrayó. "Generaría cargas administrativas que creemos que pueden evitarse, y que ya son de por sí muy elevadas", apuntó.
A su juicio, el Reglamento "establece límites a nuestra libertad de empresa al tratar de imponer un modelo único de organización interna. Nos aleja, tal y como ya ha hecho previamente la Ley de Auditoría de Cuentas, de Europa y de la normativa Internacional". Según Rodríguez, el texto "limita la libre competencia al establecer condiciones para los auditores de Entidades de Interés Público que los auditores medianos y pequeños tendrán difícil cumplir".
El presidente de los Auditores agradeció y elogió el trabajo de sus compañeros. "Pese a todo, seguimos funcionando como un reloj y nuestros clientes no han notado merma alguna", apostilló.
El auditor 'millennial'
Los responsables de auditoría de las Big Four reconocieron ayer las dificultades del sector para atraer y retener talento de las nuevas generaciones. Germán de la Fuente, socio director de Auditoría y Riesgos de Deloitte, aseguró que "si no somos capaces de convencer a los millennials con retos y ofrecerles algo distinto, como nos piden, va a ser muy complicado que ofrezcamos un servicio excelente".
En la misma línea, Borja Guinea, socio responsable de Auditoría de KPMG, manifestó que la profesión reclama cada vez más perfiles que se encuentran en estas nuevas generaciones. "Tiene que haber una fusión entre los perfiles típicos para auditar mejor. Hay que hacer más atractiva la profesión para ellos", añadió.
Por su parte, Rafael Sanmartín, socio responsable de Auditoría de PwC, señaló a las disrupciones que puede causar en la auditoría de cuentas las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial. "Puede hacer que entren nuevos jugadores en el sector y nos puede cambiar el modelo de negocio", indicó. "En cualquier caso, tenemos un camino imparable hacia la mejora de la calidad de nuestro trabajo", añadió.
En este sentido, Germán de l a Fuente precisó que estas mejoras "nos van a permitir, junto al análisis de datos, dar un servicio muy diferenciado a los clientes". El especialista apuntó que, gracias a la digitalización, "vamos a poder dar una información muy superior. Se nos abre un universo enorme".