
La Audiencia Nacional ha abierto en lo que va de año 88 procedimientos relacionados con el terrorismo yihadista, lo que ha llevado a elevar a 76 los presos preventivos que aguardan la celebración de juicio o que han recurrido la sentencia condenatoria y están a la espera de sentencia firme.
En los ocho primeros meses de este ejercicio se han celebrado 22 juicios por yihadismo. De todos ellos, los delitos abarcan desde enaltecimiento del terrorismo a la integración en organización terrorista. En total, según datos de la Fiscalía de la Audiencia Nacional publicados por Efe se han dictado 21 sentencias condenatorias y una sola absolutoria.
Operaciones frustradas
Entre las operaciones antiyihadistas que ha coordinado la Audiencia Nacional (AN) en lo que va de año, destaca la reciente detención en Vitoria de un marroquí que fue a prisión por tratar de atentar en España con un vehículo y armas blancas, cuyo plan se frustró con el arresto de su colaborador en Marruecos.
Entre los juicios celebrados este año, uno de los más importantes ha sido el de la llamada operación Caronte, en la que en 2015 fue desarticulada en Cataluña una célula en Terrasa (Barcelona), muy similar a la de Ripoll (Girona), que perpetró los atentados del 17A. Los diez acusados por integrar este grupo -cuatro de ellos españoles convertidos al islam y el resto marroquíes-, fueron condenados en abril a penas de 12 años de cárcel los tres dirigentes, y a 8 años el resto. Según la sentencia, dicha célula, que se planteó fabricar explosivos caseros -como hicieron los del 17A-, planeaban atentar en lugares emblemáticos de Barcelona como el Parlament, así como secuestrar y decapitar a un "infiel" poniéndole un mono naranja, imitando la iconografía de Estado Islámico.
Con motivo de las palabras del portavoz de la Fiscalía de la AN, Miguel Ángel Carballo este fin de semana, es vital resaltar que este año han sido también más numerosas las ocasiones en las que los juicios han concluido finalmente con acuerdos de conformidad con la Fiscalía. Lo llamativo es que no solo se ha producido en delitos menores como por ejemplo enaltecimiento del terrorismo, sino también en casos de captación o adoctrinamiento. Ese fue el caso con tres acusados de captar yihadistas en las mezquitas madrileñas de Pinto y Ciempozuelos y que, a cambio de reconocer los hechos, fueron condenados a penas de 2 y 4 años de cárcel, frente a los 3 y 7 que la Fiscalía les pedía antes.
Otro caso similar es el de el considerado líder de la célula, el marroquí Aziz Zaghanane, que se enfrenta a 7 años de cárcel, y su mujer, de origen mexicano, a la que le piden año y medio que rechazaron el acuerdo con la Fiscalía, por lo que fueron juzgados y están a la espera de conocer la sentencia.