Madrid, 28 nov (EFE).- Con la esperanza de que sus peticiones lleguen hasta la selva, cientos de personas, encabezadas por Ingrid Betancourt, alzaron sus voces hoy en Madrid por la libertad de las personas secuestradas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
A los gritos de "Libertad, libertad" y "No más Farc, no más Farc", alentados por el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y por Betancourt, ex candidata a la Presidencia de Colombia, los concentrados exigieron a la guerrilla la libertad para todos los secuestrados.
En medio del frío del otoño que envolvía la Plaza de Colón, en el centro de Madrid, Betancourt, que recuperó la libertad hace cuatro meses, dijo que la presencia de los concentrados es "el mejor regalo de Navidad" para los que siguen secuestrados en la selva.
"Para los que están encadenados por el cuello a un árbol, incomunicados, descalzos y pidiendo permiso" para todos sus movimientos, señaló.
El mensaje para las FARC, dijo Betancourt, es "que entiendan y vean el repudio del mundo entero por lo que hacen", y recordó al ex guerrillero Wilson Bueno Largo, alias "Isaza", que en octubre pasado se fugó con el congresista Óscar Lizcano, al que la guerrilla mantenía en cautiverio.
"Un acto de valentía" -dijo la ex candidata- que le devolvió la libertad a Lizcano y con el que el guerrillero "borró el daño que había hecho".
Betacourt recordó también a los soldados y a todos quienes en Colombia luchan por la libertad de los secuestrados, y "a los que buscan contacto con las FARC, para que a través del diálogo se pueda liberar a los secuestrados".
También agradeció Betancourt al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y a los gobernantes de Francia y de España, Nicolás Sarkozy y José Luis Rodríguez Zapatero, "un dúo extraordinario que permitió que en Europa se abrieran los corazones" hacia los secuestrados en Colombia.
El público estalló en silbidos de reprobación cuando la ex candidata recordó al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, por su papel en la liberación de otro grupo de seis secuestrados, pero ella aseguró que "hay que ser grandes en generosidad y agradecer a quienes han ayudado".
"Colombia necesita que los corazones sean diferentes, que actuemos con amor sin resentimiento", dijo Betancourt, y reiteró su llamado: "No más FARC, no más FARC; que escuchen el grito en la selva".
En su enérgica condena a la guerrilla, la ex candidata aseguró que en Latinoamérica hay muchos países gobernados por la izquierda, cuyos presidentes -afirmó- llegaron al poder por la vía democrática, no matando ni secuestrando".
En la plaza, mientras tanto, muchos asistentes ondeaban pancartas con lemas como "Acuerdo humanitario ya", "Paz justa", "Ni violencia ni cómplices", o "Todos, ya en libertad".
El ministro Moratinos, que tomó la palabra tras Betancourt, expresó su satisfacción por la convocatoria de "solidaridad, llamamiento y compromiso" destinada a enviar un mensaje "a los madrileños, a los españoles y a la comunidad internacional para que la navidad lo sea para todos en libertad".
El alcalde madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón, se refirió al "coraje y a la valentía (de Betancourt) en favor de la libertad" y destacó su "testimonio" exento de rencor·.
Otro de los asistentes, el cantante español Miguel Bosé, aseguró que "ningún país se merece el dolor de cuatro décadas de paramilitares y otros grupos armados como las FARC, ni la crueldad de sus métodos pavorosos, que supera con creces los límites de lo imaginable".
"Hay que exigir a todos los violentos y a los que callan que pongan fin a esa bestialidad de sinrazón desalmada que nos afecta a todos", dijo Bosé, quien terminó diciendo que "las revoluciones se hacen con la palabra".
Al final de las comparecencias, fue leído un Manifiesto en el que los convocantes aseguran que "las violaciones de los derechos humanos deben ser desterradas de una sociedad (la colombiana) que mayoritariamente quiere vivir en paz".