
Una de las grandes bazas con que cuenta este año la Agencia Tributaria es el intercambio automático entre 49 jurisdicciones de información sobre cuentas financieras, lo que está permitiendo la llegada de un elevado volumen de datos para los que se han desarrollado aplicaciones informáticas que hagan posible su gestión en las búsquedas.
Estos datos vendrán a complementar la información patrimonial consolidada de las actividades en el extranjero derivadas de los datos declarados en el modelo 720 -Declaración informativa sobre bienes y derechos situados en el extranjero- y el acuerdo con Estados Unidos (Fatca), que han impulsado la detección de supuestos de alto riesgo fiscal, lo que permite análisis sistemáticos para consolidar el crecimiento mantenido de las bases impositivas declaradas por los contribuyentes con mayores niveles de ingreso.
A lo largo de 2018, Hacienda prevé reforzar el control a partir de más de medio centenar de riesgos fiscales predefinidos mediante la nueva herramienta de selección y enfocados a supuestos que presenten importantes rasgos de opacidad o deslocalización -ver elEconomista del pasado lunes 21 de enero-.
Adicionalmente, la actividad investigadora seguirá resultando esencial para la detección de rentas y patrimonios ocultos en paraísos fiscales o territorios con restricciones en el intercambio de información, y para la localización de bienes y derechos en España en supuestos de simulación de residencia fiscal en el extranjero.
También, se pretende impulsar la utilización de la información que proporciona el Suministro Inmediato de Información (SII) del IVA, dado que su inmediatez permite mejorar tanto la eficacia de los embargos como su control posterior.