
El Notariado europeo estudia la creación de un DNI electrónico para consumidores y empresas que haga más seguro el comercio electrónico y acabar con la actual desconfianza que por ambas partes existe en la actualidad y que lastra su desarrollo.
En el transcurso del cuarto Congreso de los Notarios de Europa, que se celebra desde ayer en Santiago de Compostela, la Delegación Holandesa planteó la idoneidad de poner en marcha un documento, que ya está en funcionamiento en los Países Bajos, para identificar quien está detras de una determinada web, de una parte, y de otra, que los consumidores reúnen las condiciones legales exigibles para recibir el servicio, como en el caso de los menores que tienen limitado el acceso a la venta de alcohol, por ejemplo.
"Hoy en día hemos llegado a que se pueda pagar con los datos personales, algo que no está previsto en las leyes nacionales, ya que adquiere ese tipo de negocios un ambiente supranacional. Los consumidores se preocupan no solo por si les llega mal el producto que han adquirido, sino por que se encuentran que en este tipo de acuerdos son la parte más débil", señaló ayer el notario español, José Carmelo Llopis.
Además, explicó Llopis, que "con este DNI electrónico notarial, la empresa no podría acceder a los datos personales del consumidor, ni siquiera a su fecha de cumpleaños, lo que sería un notable adelanto para la privacidad de consumidor".
El Congreso del Notariado Europeo fue inaugurado por el ministro de Justicia, Rafael Catalá, y por el presidente de la Xunta de Galicia, Aberto Nuñez Feijoó.
Otra de las propuestas presentadas, en este caso por la delegación del Notariado español, es el Sello de Conformidad Notarial, destinado a contrastar que se ajustan a la legalidad de las condiciones de uso impuestas por las empresas, que casi nadie lee y mucho menos entiende, que se han convertido en auténticas leyes supranacionales, y que hace muy complicadas las reclamaciones de los consumidores.
Se trata de un distintivo de calidad, que servirá para potenciar la imagen de las empresas y dar confianza a los consumidores de que lo que están adquiriendo es lo que dice el venderdor y, además, que quien vende es quien dice ser.
Finalmente, la delegación del Notariado maltés planteó la necesidad de que se lleve a cabo una regulación armonizada sobre el patrimonio digital de los ciudadanos de la UE con vistas a evitar los actuales problemas que plantean las herencias de este tipo de bienes, teniendo en cuenta que la mayoría de prestatarios de estos servicios son extracomunitarios, como es el caso de Google o Facebook.
Esta medida tendría una notable influencia sobre las herencias digitales, que en la actualidad no tienen una armonización legal y cada vez están más generalizadas.