Mezquita M30 invita al neonazi que insultó a magrebíes en el Metro a dialogar

Madrid, 10 sep (EFE).- El Centro Cultural Islámico de Madrid, conocido como Mezquita de la M30, ha invitado públicamente al neonazi que el pasado miércoles insultó a una pareja de origen magrebí en un vagón de Metro de Madrid, a visitar la mezquita "para dialogar sobre el Islam, su cultura y su gente".

En un comunicado, el jefe del Departamento Cultural del centro islámico, Sami el Mushtawi, se dirige al hombre que insultó a la pareja y le traslada "una invitación especial" para charlar sobre el Islam. "Con ello, estaremos juntos haciendo algo para la buena convivencia entre nosotros", añade el representante musulmán.

El hombre huyó porque otros viajeros le increparon y apoyaron a las víctimas.

Dice el representante del centro cultural que "el insulto a una mujer musulmana en el metro de Madrid no puede pasar desapercibido, sino se debe reflexionar sobre el tema con el fin de acabar con la islamofobia".

Sami el Mushtawi opina que "el asunto radica en que la voz del terrorismo, aunque represente a la minoría, es muy alta, debido a la sangre y a la violencia y eso lleva al odio a los musulmanes y a su religión, mientras que la voz de la razón, la lógica y la moderación, aunque representa la abrumadora mayoría, no es tan eficaz e influyente".

"El problema es que no nos conocemos lo suficiente y es hora de acercarnos para disipar toda duda en torno a la religión y a los buenos musulmanes", concluye.

Metro de Madrid ha detallado que el suceso ocurrió el pasado miércoles por la mañana en el interior de un vagón de Metro que llegaba a la estación de República Argentina de la Línea 6.

En un vídeo grabado por usuarios se ve cómo un hombre se levanta del asiento al llegar a la estación e increpa a una mujer con velo y a su acompañante, diciéndole a la primera que se baje del tren.

Cuando trata de tocar a la mujer varios de los viajeros, la mayoría mujeres, le gritan que la deje y le dicen que se baje él, llamándole "cobarde".

El agresor apunta con el dedo a la chica del velo mientras grita frases como: "¡No queremos moros en Madrid!" u "Ojalá volviera uno con bigote y os metiera a todos en una nave. El gas lo iba a pagar yo de mi dinero ¡Hijos de puta!".

"Vete a tu puto país", les dice también a la chica y a su pareja desde fuera del vagón, hasta que se va levantando el brazo a modo de saludo nazi y gritando "Heil Hitler!".