Suspenden el juicio contra el abogado Saavedra por estafar a Javier Rigau

Madrid, 20 jun (EFE).- La Audiencia Provincial de Madrid ha suspendido hoy el juicio contra el abogado Javier Saavedra, conocido por defender a personajes famosos como Julián Muñoz o a la duquesa de Alba, por supuestamente haber estafado al empresario barcelonés Javier Rigau, marido de la actriz italiana Gina Lollobrigida.

Saavedra se ha presentado a la vista sin abogado al afirmar que este tenía hoy un importante señalamiento con varias testificales del juicio de la Gürtel, que se las acababan de notificar, aunque la Audiencia Nacional las fijó hace meses. Y ha añadido que su abogado ha renunciado a defenderle.

Debido a ello, el tribunal ha acordado suspender el juicio, ya que es necesario que el acusado cuente con un abogado, salvo que el procesado asuma su defensa, lo que Saavedra ha rechazado pese a ser letrado. La vista no se celebrará hasta 2018, ha explicado la Sala.

La Sala ha señalado que se reserva las medidas a adoptar sobre el comportamiento profesional del abogado de Saavedra, quien no ha comunicado al tribunal ni la renuncia ni los señalamientos de hoy.

Saavedra ha negado que esta maniobra de su abogado sea parte de una estrategia para dilatar el proceso al afirmar que tiene "el máximo interés" en demostrar su inocencia.

No lo ha entendido la Fiscalía que ha tachado de "desprecio", "desconsideración" y "despropósito" la actitud del abogado defensor que no ha comunicado nada oficialmente al tribunal ni sobre sus señalamientos, ni sobre su ausencia ni su renuncia.

La acusación particular ha cargado contra el acusado al asegurar que es "una táctica más", al tiempo que ha recordado que Saavedra se ha defendido a lo largo del procedimiento, por lo que perfectamente podría haberlo hecho hoy.

El Ministerio Fiscal le acusa de delito de deslealtad profesional, en concurso con un delito continuado de estafa agravado por el abuso de relaciones personales, y otro de apropiación indebida, por lo que pide cinco años de cárcel y una indemnización a Rigau de 433.083 euros y 34.000 para una procuradora.

Los hechos se remontan a 2006 cuando al hacerse público el enlace con Lollobrigida, ciertos medios de comunicación comenzaron una campaña contra el empresario al que tildaron de mentiroso, gigoló o delincuente.

Ante estos improperios, Rigau contrató a Saavedra, que "tenía un gran prestigio como letrado en causas contra el derecho de honor", y "confió en el abogado para que estudiara e interpusiera cuantas demandas estimara necesarias para defender sus derechos".

Saavedra, que administraba todo el dinero que ingresaba del empresario, interpuso durante 2007 y 2008 "más de 25 demandas" y pidió "desproporcionadas cantidades económicas a los demandados" que difamaban a su cliente, entre 200.000 y 300.000 euros.

Todo ello, añade el escrito, "con el exclusivo ánimo de cuantas más demandas se presentaran y cuanto más dinero se reclamaba, más facultado estaba para interesar de Rigau mayores cantidades económicas como provisión de fondos y minuta profesional para después desatender su labor profesional".