
Un total de 20 propuestas plantea en un estudio el Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf) para reducir el fraude fiscal, que cifra en 26.000 millones de euros anuales, y la economía sumergida, que supone cerca de un 16 por ciento de la actividad económica anual, hasta alcanzar un total próximo a los 168.000 millones de euros.
Estas cifras, según destacaba ayer Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas -en el que se engloba el Reaf- "demuestran que la economía sumergida y la pérdida de recaudación derivada del fraude fiscal en España está en línea con la mayoría de países de nuestro entorno".
El informe, titulado Reflexiones sobre el fraude fiscal y el problema de las estimaciones reduce las cifras que se manejaban hasta ahora para referirse a estos fenómenos, al considerar -según explicó Jesús Quintas, miembro del equipo de autores del estudio- que "la cuantificación debe realizarse conjugando resultados de varios de los métodos existentes y corrigiendo las estimaciones con el importe de las asimetrías y duplicidades observadas".
La estimación del Reaf parte de los cálculos del profesor austriaco Friedrich Schneider, que sitúan en algo más de 160.000 millones de euros la economía sumergida en España (el 16 por ciento del PIB). Según el informe, esta cifra se reduce a unos 100.000 millones al excluir las cantidades que nunca tributarían, por corresponder a contribuyentes que no tienen obligación de declarar por su bajos ingresos.
Así, Jesús Quintás explicaba el caso de un mantero, cuya actividad es economía sumergida, pero que no genera fraude fiscal al no estar obligado a declarar por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, por lo exiguo de sus ingresos.
Los autores ven exagerado el estudio sobre la brecha fiscal realizado por la Comisión Europea, que incluye el fraude, pero también la pérdida de recaudación por deducciones o tipos reducidos en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
Consideran, además, que, con frecuencia, los estudios de Tax Gap están más enfocados a establecer la Potencia Recaudatoria Teórica de los tributos analizados -orientación de expansión recaudatoria- que a establecer el déficit recaudatorio debido a incumplimientos, que suele aparecer como residual".
Para Jesús Sanmartín, presidente del Reaf, "a estas alturas, no existen recetas mágicas para erradicar el fraude fiscal. Como se lleva mucho tiempo trabajando, se debe de tratar de aplicar la experiencia y adaptarse a las nuevas realidades de manera constante.
Para Valentín Pich, el punto de partida debe ser "la educación y concienciación de la población en el cumplimiento tributario, poniendo en valor a este respecto no solo el papel de las Administraciones, sino también el de la sociedad civil, apoyando iniciativas que se consideren relevantes".
Mejora de la forma de trabajar
Así, entre las 20 propuestas realizadas por los autores del estudio, se propone la mejora en la forma de trabajar de las Agencias tributarias, perfeccionando la explotación de la información de que disponen, cuidando la formación de sus empleados y trabajando de forma coordinada.
Se aboga por que el resultado de las comprobaciones esté apoyado en expedientes administrativos sólidos tanto en lo referente a los hechos como a los criterios aplicados, de forma que disminuya el porcentaje de éxito de los contribuyentes en las vías revisoras, tanto administrativa -actualmente en torno a un 40 por ciento de estimaciones en reclamaciones económico-administrativas- como judicial.
En la misma línea, se propone la reducción de los tiempos de los procesos de revisión, la tutela de forma especial a los nuevos empresarios, hacer una rápida difusión de los criterios interpretativos e intensificar la relación corporativa con las empresas pequeñas y medianas.