Buenos Aires, 14 mar (EFE).- El exdirector de operaciones de los Servicios de Inteligencia argentinos Antonio "Jaime" Stiuso acudió hoy a declarar como testigo en una causa en la que se investiga al exjefe del Ejército César Milani por presunto espionaje ilegal.
Stiuso, apartado de su cargo en diciembre de 2014, durante el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), acudió en la mañana de este martes a los juzgados tribunales de Buenos Aires para comparecer ante el juez federal Claudio Bonadio.
Por el momento, si bien se han filtrado imágenes del exespía en el interior de los juzgados no ha trascendido el contenido de su declaración.
En agosto de 2016, la Justicia revocó el archivo de la causa por supuesto espionaje ilegal por la que se investiga a Milani, jefe del Ejército entre 2013 y 2015 y actualmente en prisión preventiva por presuntos delitos de lesa humanidad durante la última dictadura.
En ese momento, para la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal, existían "medidas que, pese a sus posibilidades de aportar mayor conocimiento", se encontraban todavía "pendientes de producción".
Según ese fallo, era necesario escuchar a quienes podrían haber sido objeto de "prácticas ilegales", así como a Stiuso, "quien conforme invocó expresamente la fiscalía general, se refirió públicamente a eventos vinculados".
Milani, que pidió en junio de 2015 su pase a retiro por "razones estrictamente personales", fue detenido el pasado 17 de febrero en La Rioja (norte) tras acudir a prestar declaración como imputado en un caso que investiga torturas y secuestros durante la última dictadura cívico militar (1976-1983).
Además, está procesado por el encubrimiento de la desaparición de un soldado en la norteña provincia de Tucumán en 1976 y es investigado por presunto enriquecimiento ilícito.
Por su parte, Stiuso, sobre quien pesan acusaciones de presunto lavado de dinero, contrabando y enriquecimiento ilícito, es desde hace tiempo un controvertido protagonista de la escena política argentina.
El exespía colaboraba estrechamente con el procurador especial de la causa por el atentado contra la mutua judía AMIA de 1994 -que dejó 85 muertos y sigue impune-, el fiscal Alberto Nisman, cuya muerte, en enero de 2015, aún no ha sido esclarecida.
Nisman murió cuatro días después de denunciar a Fernández por el supuesto encubrimiento, a través de un memorándum firmado con Irán, de los iraníes sospechosos del ataque, a cambio, presuntamente, de favorecer el comercio con el país persa, algo que la expresidenta siempre ha negado.
En 2015, Stiuso, cuyo testimonio era reclamado por la Justicia en la causa en la que se investiga la muerte del fiscal, retornó al país tras casi un año de paradero desconocido.
Stiuso había dicho que a Nisman lo asesinaron porque "tenía escuchas en las que involucraba al Gobierno" de Fernández y declaró ante la Justicia que al fiscal "lo mató un grupo relacionado" con ese Ejecutivo por la denuncia que el fiscal había interpuesto contra la expresidenta.
En las últimas semanas su figura ha cobrado mayor protagonismo después de que se filtraran una serie de audios en los que se escucha al exjefe de la Agencia Federal de Inteligencia Oscar Parrilli y a Fernández criticar fuertemente a Stiuso, e incluso sugerir la necesidad de "apretar jueces" para que avancen en las causas que le afectan.
