Abogado de una de las víctimas afirma que entraron 22.892 personas al Madrid Arena

Madrid, 4 may (EFE).- El abogado de una de las cinco víctimas que falleció en la fiesta del Madrid Arena de Halloween de 2012, Abdon Núñez, ha afirmado hoy en el juicio que entraron un total de 22.892 personas al evento, muchas de ellas "sin control alguno", por lo que se excedió de largo el aforo permitido de 10.620 personas.

"Es determinante determinar cuánto público asistió esa noche al evento", ha destacado el letrado que representan a la familia de Belén Langdon en la segunda jornada de los informes finales de la vista oral que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid.

Precisamente ayer la Fiscalía reconoció que "no se puede saber con exactitud" cuál fue el número de asistentes, aunque consideró como "dato crucial" que Flores vendió un mínimo de 16.661 entradas para un evento que tenía un aforo máximo de 10.620 personas.

No obstante, a esta cifra "habría que añadir las entradas que no fueron halladas pero sí certificadas" más las 584 invitaciones, por lo que el número final de asistentes habría sido mucho mayor.

Ahora bien, el abogado ha explicado que 10.498 entradas no fueron leídas a las que habría que sumar las cientos de personas que entraron por las puertas de cristal del Muelle Mónico "sin control alguno", por lo que el aforo fue mayor de lo que fijó la fiscal.

"Se encontraron 22.086 localizadores, lo que significa que entraron 22.086 personas, más las invitaciones", por lo que el número final fue de 22.892 personas, ha aseverado el letrado, quien ha añadido que, por todas las entradas vendidas, el promotor Miguel Ángel Flores ingresó más de 576.000 euros.

También ha hecho mención al aforamiento por plantas que, a su juicio, "es algo absolutamente concluyente para todos los peritos que han comparecido".

"Si se hubiese aforado por plantas no hubiese habido esa congestión de flujos en las escaleras", ha asegurado.

En definitiva, el abogado de Belén Langdon ha acusado a los procesados, sobre todo a Flores, de una "negligencia, dejación de funciones y desprecio al sentido común".