"Hay muy buenos abogados españoles en Derecho Comunitario, pero muy pocos", sentencia la magistrada del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) Rosario Silva. "Los que vienen al Tribunal europeo son casi siempre los mismos, de los grandes despachos de abogados", añade.
En este sentido, la magistrada abogó por la formación sobe la materia en las universidades y las facultades de Derecho. "Hay centros que le dedican alguna hora, cada vez más, pero en otros muchos se sigue tratando de forma accesoria", subraya. Silva, que participó el viernes en un debate de la asociación Diálogo en Madrid, sostiene que el conocimiento europeo es fundamental para defender los derechos de sus clientes. "Si el letrado no alega ante el tribunal nacional la normativa europea, lo normal es que el juez no lo aplique", señala.
La juez destaca que cada vez es mayor el número de cuestiones prejudiciales elevada por los tribunales nacionales ante el TJUE. Holanda es el país que más utiliza este mecanismo. "Es un buen indicio de que el Derecho de la Unión funciona", asevera. En este sentido, la magistrada asegura que las cuestiones prejudiciales "son el gran mecanismo del que nos podemos proveer para ir aplicando el Derecho Comunitario". Además, recordó que las decisiones prejudiciales del TJUE no vinculan solo al juez que plantea la cuestión, sino a todos. "El juez nacional tiene que resolver conforme a la interpretación que hemos dado", apunta.
"La última palabra"
En este sentido, Rosario Silva reconoció que la posición del Tribunal Constitucional alemán "es un poco especial", en relación a las manifestaciones de algunos de sus miembros que aseguran que las interpretaciones de los altos tribunales nacionales priman frente a las del Tribunal europeo. "Somos 28 países. Si cada uno considerara que tiene la última palabra, Europa no funcionaría", añade.
Sin embargo, la juez indica que "hay que mantener las mejores relaciones posibles" y califica de ?cordial? la relación con este tribunal. "Tienen que entender que ellos son muy importantes, pero que hay muchos como ellos en cada estado", opina.
Por otra parte, la magistrada avaló la reforma del Tribunal General de la Unión Europea, que se prepara para la llegada de nuevos Jueces. En septiembre se aplicará su nueva estructura, constituida por 9 Salas de 5 magistrados. "Se resuelve el problema del Tribunal con la reforma", asegura Silva. "Ahora tiene un atasco importante y eso es malo para todo el mundo", añade.
También destacó la importancia del Abogado General. "Su papel es muy distinto y tiene más libertad para exponer teorías, cosa que los magistrados no podemos", concluye.