
Uno de los grandes objetivos de los procuradores es el de convertirse en agentes de ejecución. Con las últimas reformas han logrado la capacidad de certificar, regulada en la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC), pero aún les queda mucho camino que recorrer al colectivo para lograr su objetivo, tal y como reconoce el presidente del Consejo General de Procuradores de España, Juan Carlos Estévez.
En la actualidad, los colegios ultiman una red de almacenes de depósitos de bienes pendientes de subasta, judicial o extrajudicial, para cumplir con las competencias que les otorga la Ley de Enjuiciamiento Civil, en su artículo 626.
Esta nueva competencia prevé que los colegios de procuradores puedan ser nombrados depositarios de los bienes muebles embargados, siempre y cuando dispongan de un servicio adecuado para asumir las responsabilidades legalmente establecidas.
Estos almacenes de depósitos atenderán en la jurisdicción Civil, la ejecución dineraria, y en la Penal, la responsabilidad civil derivada de los delitos, supuestos de no prestación de fianza, armas y otros efectos del delito -jurisdicción Penal-. También actuarán en la Social y en otros órdenes mediante acuerdos estatales y autonómicos con las Administraciones Públicas.
"En las subastas extrajudiciales se está negociando con los deudores más habituales, como son los bancos y los seguros, para que éstas se celebren y se depositen los bienes en los almacenes establecidos por los colegios de procuradores", explica Juan Carlos Estévez.
Las nuevas tecnologías han dado un fuerte impulso a esta profesión. No se han cumplido los augurios de quienes decían que las nuevas tecnologías serían la tumba de los procuradores. Por el contrario, han hecho posible que se amplíen las competencias profesionales y que el 98,5 por ciento del trabajo realizado por Lexnet lo realicen estos profesionales, frente a un 1,5 por ciento que realizan el resto de las profesiones. De este 1,5 por ciento, un 0,4 por ciento lo realizan los abogados.
"No obstante -matiza Estevez-, una vez superados los primeros embates de las nuevas tecnologías, es previsible que la cifra aumente poco a poco en aquellas actuaciones que legalmente no precisan de la intervención del procurador".
Con repecto al fin del papel en la Justicia, Estévez dice que no ha supuesto sorpresa alguna que no haya desaparecido de forma radical .
"Todos éramos conscientes de que iban a surgir problemas", dice y matiza que "todo el mundo se ha puesto a trabajar con las nuevas tecnologías: jueces, procuradores, profesionales de la justicia y funcionarios. Es un auténtico logro". Los procuradores han sido los menos afectados por estas nuevas circunstancia, puesto que llevan desde los años ochenta al frente del uso de las nuevas tecnologías.
La Institución de Mediación
La mediación es otra de las actividades en las que se encuentra embarcado el colectivo. El Consejo General ha creado la Instritución de Mediación, que llega a todo el territorio español, puesto que en cualquier lugar de España hay un procurador. Estas nuevas actividades obligan al Consejo a generar una formación continua muy intensa y a celebrar los días 5,6 y 7 de mayo su Congreso que esta ocasión tendrá su sede en Bilbao.