
La Sanidad es el sector económico que presenta mayor riesgo de cambios legislativos a corto plazo. Según el Índice Político de Riesgo (IPR), que elabora el Servicio de Inteligencia y Análisis Político de Llorente & Cuenta, el ámbito sanitario es el que, tras el análisis de las iniciativas parlamentarias del mes de agosto, cuenta con una mayor exposición a modificaciones regulatorias inmediatas.
El IPR sitúa a la Sanidad en el área crítica, que indica "riesgo muy alto de regulación negativa", es decir, que las iniciativas trasladan mala reputación de la actividad del sector. La probabilidad de cambios normativos, según el índice, es de un 4,53 sobre 5.
El peligro regulatorio para la Sanidad se dispara con respecto al barómetro del mes de julio, que otorgaba al sector escasas probabilidades de cambio.
El informe atribuye esta evolución a que, "tras el nombramiento de los nuevos consejeros de Sanidad en las Comunidades Autónomas, el PSOE y los partidos nacionalistas han reactivado las críticas a las medidas adoptadas por el Gobierno durante esta legislatura".
De producirse un cambio en el Ejecutivo central tras las elecciones de final de año, el índice asegura que las iniciativas permiten anticipar los cambios que sufrirá el sector. La regulación sociosanitaria, las víctimas de la talidomida y el copago fueron los temas centrales de la actividad parlamentaria.
En los demás, cae el riesgo
El periodo vacacional y la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado condiciona el análisis de los resultados del IPRF. A la reducción de la actividad parlamentaria hay que sumar el hecho de que los diputados centran sus iniciativas en las cuentas del Estado, que están excluidas del estudio.
Esta situación provoca que en el resto de sectores haya caído el riesgo regulatorio.
Se aprecia un ligero aumento de la presión política en el ámbito de las Infraestructuras, en donde la oposición ha incrementado sus preguntas relacionadas con la inversión en autovías. Según el informe, a través de ellas se intuye "la estrategia electoral y la orientación que los partidos darán a la colaboración público-privada" en sus programas.
Las iniciativas relacionadas con el ámbito Financiero, si bien no crecen en número, si muestran una valoración más negativa del sector que en el anterior barómetro.
Dentro de la escasa actividad que se ha producido en el ámbito de la Alimentación, destacan las numerosas iniciativas relacionadas con el sector lácteo, que sí mantiene un riesgo regulatorio alto.
La Energía ocupa el penúltimo lugar en el IPR, posición que contrasta con el interés que suscitó a comienzo de legislatura. El fracking y la investigación de recursos de gas no convencional centraron las escasas preguntas sobre la materia.
Por último, en los ámbitos de la Distribución, de los Seguros y de la Tecnología, la actividad de los diputados se mantiene muy baja en este final de legislatura, por lo que el índice no permite anticipar cambios a corto plazo.