
Madrid, 16 mar (EFE).- La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado hoy que lo ocurrido en el Banco Madrid, la filial de BPA intervenida por el Banco de España, es "otro ejemplo de ingeniería fiscal" y ha advertido de que es "un nuevo caso de prácticas sospechosas" y de "juegos al límite que pasan factura".
"Detrás de estos hechos, tristemente muy frecuentes, hay actuaciones de moralidad y legalidad más que dudosa. Y son los ciudadanos (los accionistas de la entidad y todos los demás consumidores) quienes se llevan la peor parte", denuncia la OCU.
Pero además, advierten los consumidores, no hay castigos disuasorios para las compañías, ni los artífices de estas prácticas y las sanciones que las autoridades les imponen recaen finalmente en los accionistas de las entidades, con lo que se convierten en "los grandes perjudicados".
La OCU recuerda a los clientes de Banco Madrid que no podrán tocar de momento su dinero, pero que tienen garantizados 100.000 euros por titular, gracias a la cobertura del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).
Quienes tuvieran participaciones en alguno de los fondos de inversión de la entidad, no cubiertos por el FGD, podrían traspasarlos a otras entidades.
Pero aún así, recalcan los consumidores, "es importante mantener la calma para evitar pérdidas" porque "un aumento de los reembolsos podría obligar a los gestores a malvender los activos de los fondos".
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