Ecoley

Camps dice que ha puesto en conocimiento de la justicia las "irregularidades" de Ros

Lleida, 19 de feb (EFE).- La exprimera teniente de alcalde de Lleida Marta Camps ha anunciado hoy en rueda de prensa que ha puesto "en conocimiento de la justicia" las presuntas "irregularidades" del alcalde de Lleida, Àngel Ros (PSC), y su equipo de gobierno en el pago de dietas, sueldos y complementos, así como procesos de contratación.

A modo de ejemplo, la aún concejal de Lleida ha denunciado que el consistorio tramitó en 2014 facturas por más de 36.000 euros para la compra de "fulares y corbatas de diseño".

Camps fue destituida anoche de forma fulminante por Ros como primera teniente de alcalde y portavoz del grupo municipal de Lleida alegando "falta de confianza".

La concejal ha explicado que está en contra de la manera de operar del alcalde basada, ha dicho, en la "falta de transparencia, la falta de respeto por las jerarquías, usando el consistorio como un coto familiar y sin ética".

La hasta ahora primera teniente de alcalde de Ros ha explicado en este sentido que desde hace un año y medio que viene denunciado estas presuntas "irregularidades" a nivel interno del partido, motivo por el cual ha sufrido un "linchamiento", "presiones" y "ostracismo" en el PSC.

Con la voz entrecortada, Camps ha lamentado que este asunto haya causado "represalias" en personas de su confianza, como la directora de Servicios de Urbanismo, Teresa Serentill, su mano derecha, y ha explicado que comparecía sola ante los medios, aunque acompañada por su abogada, para no causar problemas a nadie.

Camps ha explicado que no hay ningún motivo que explique su destitución ni al frente de la concejalía de Urbanismo ni en el PSC local.

"La alegada pérdida de confianza por las informaciones falsas sobre mí aparecidas en un medio digital es una excusa. Se me ha destituido pasando por alto lo que dice el código ético del partido, que requiere de una imputación judicial", ha señalado.

Según Camps, su destitución es un paso más en el "linchamiento político" que lleva sufriendo en el último año y medio por profundas discrepancias sobre la manera de hacer política de Ros, desacuerdos que se iniciaron con el proceso soberanista en el cual Camps decidió seguir las consignas del PSC "por coherencia".

"Yo seguí firme en mi postura federalista a pesar de las presiones que recibí del alcalde en sus posiciones entonces soberanistas", ha dicho Ros, que también es presidente del PSC.

Para Camps, Ros practica "un estilo de hacer política basado en prácticas de dudosa legalidad y más propia de épocas pasadas, convirtiendo el ayuntamiento en coto familiar y clientelista".

Según la concejala, estas denuncias suyas no son nuevas ya que lo hizo internamente, tanto en el consistorio como en el partido, desde la primavera de 2014.

En algunos casos hizo llegar por escrito a funcionarios del ayuntamiento avisos "sobre irregularidades administrativas flagrantes, usos inadecuados del dinero público, pagos de gastos suntuosos en protocolo y representación institucional desmedidas, ocultación a la ciudadanía de información pública relevante y tentativas de alteración de resoluciones administrativas y contractuales".

"En el momento en el que me niego a ser cómplice de estas prácticas, exigiendo a los funcionarios encargados de su fiscalización su implicación e incluso negándome a firmar determinadas dietas injustificadas es cuando el alcalde comienza a pensar y verbalizar mi relevo", ha asegurado.

"El punto álgido llegó el 14 de julio pasado cuando pedí amparo por escrito al secretario general e interventor de la Paeria por dos graves irregularidades -ha explicado- por una contratación irregular y por la desaparición durante tres meses de tres facturas de teléfono mías y de dos de mis colaboradoras sin que a día de hoy se me haya explicado por qué desaparecieron".

"No he querido participar de esta manera de hacer política ni acceder a sus deseos y órdenes y desde hace meses me he convertido en un estorbo", lo que ha desembocado, ha relatado, en una campaña de desprestigio hacia su persona y su familia que, según Camps, solo tiene como fin quitarle "el control de urbanismo, desde el que se controlan las concesiones, las inversiones y la contratación".

Camps puso en conocimiento estos hechos en las instancias judiciales pertinentes -no ha concretado cuáles- y ha asegurado que en breve denunciará más "irregularidades" ante la justicia.

Como ejemplo de las presuntas "irregularidades" que denuncia ha explicado que en 2012 se negó a firmar dietas del viaje oficial a China que hizo el alcalde junto con representantes de la universidad y que suponían 1.500 euros gastados por el alcalde "sin justificar".

Asimismo, ha denunciado que hay dietas incorrectas de actos de partido y desplazamientos.

En el ámbito de protocolo, Camps ha apuntado que en 2014 se tramitaron presuntamente facturas por valor de 36.000 euros "por la compra de 412 fulares y 308 corbatas de diseño". "Considero que son gastos desorbitados e incluso obscenos", ha concluido.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky