
Sídney (Australia), 5 feb (EFE).- El periodista australiano Peter Greste, quien fue deportado el pasado domingo de Egipto, llegó a la ciudad de Brisbane para reunirse con su familia tras pasar 400 días en prisión.
Según la cadena australiana ABC, el avión en el que viajó Greste aterrizó en Brisbane a las 00.30 hora local (14.30 GMT del miércoles) y después el periodista se reunirá con su familia en privado antes de dar unas breves declaraciones.
Un grupo de amigos y simpatizantes le esperaron a la salida de los controles del aeropuerto portando carteles en los que se leía: "¡Bienvenido a casa Peter!" o "El periodismo no es un crimen", junto a varios profesionales de la comunicación.
El reportero de la cadena catarí Al Yazira fue detenido a finales de 2013 en El Cairo junto con sus compañeros, el egipcio con pasaporte canadiense Mohamed Fahmi y el egipcio Baher Mohamed.
En junio pasado los tres periodistas fueron condenados a penas de entre siete y diez años de prisión por dañar la imagen de Egipto y apoyar a los Hermanos Musulmanes, aunque una corte de apelaciones ordenó el mes pasado que se les volviera a juzgar.
El domingo pasado Greste fue deportado de Egipto a Chipre, pero no sus dos compañeros, aunque se cree que Fahmy podría ser deportado pronto a Canadá después de que éste renunciara a su ciudadanía egipcia.
El primer ministro australiano, Tony Abbott, habló anoche con el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, para agradecerle su papel en la liberación de Greste.
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