
Manama, 25 jun (EFE).- El dirigente opositor chií Jalil al Marzuq fue absuelto hoy de los cargos de terrorismo de los que estaba acusado, en un polémico caso que llevó a la oposición bareiní a suspender su diálogo con el gobierno.
Un tribunal de Baréin falló en una rápida sesión que Al Marzuq es inocente de las acusaciones de incitar al terrorismo y promover actos que constituyen delitos de terrorismo, según informaron a Efe fuentes de la oposición a las puertas de la corte.
Las acusaciones se basaron en un discurso que pronunció el 6 de septiembre, en el que expresó su apoyo a la opositora Coalición del 14 de Febrero e instó a seguir con las protestas pacíficas para exigir reformas políticas.
Al Marzuq, subsecretario del partido chií Al Wefaq -el principal de la oposición bareiní-, y exdiputado, fue detenido el pasado 17 de septiembre.
En la primera sesión del juicio, el 24 de octubre, el magistrado ordenó su puesta en libertad bajo fianza y le prohibió salir del país.
Su arresto provocó un aumento de la tensión y de las protestas, y en respuesta la oposición se retiró del diálogo nacional entablado con el régimen para dar una salida a la crisis política que estalló en 2011.
Al Wefaq denunció entonces un aumento de la represión contra los opositores y calificó la detención de Al Marzuq de "nuevo esfuerzo del gobierno para acabar con la acción política".
Grupos de derechos humanos y partidos de la oposición acusaron además al Ministerio del Interior de manipular las pruebas contra el político, editando por ejemplo imágenes de un vídeo del citado discurso.
Según los abogados de la defensa, de ese vídeo se eliminó la parte en la que Al Marzuq instaba a que las protestas debían ser pacíficas.
Baréin, un pequeño reino de mayoría chií, es escenario desde febrero de 2011 de continuas protestas populares que han sido reprimidas por la fuerza por la monarquía suní gobernante.
Más de cien personas han muerto en estas protestas y miles han sido detenidas, según los datos de la oposición. l