
Una serie de cuatro documentos del Fondo Monetario Internacional (FMI) publicados en 2012 (cuyos autores son Bernal-Verdugo, Furceri y Guillaume (BFG), Crivelli, Furceri y Toujas-Bernate, (CFT) y Furceri] establecen que los mercados de trabajo más flexibles se defienden mejor ante los problemas de desempleo y positivamente con la elasticidad del empleo y que a gran escala las reformas de las instituciones del mercado de trabajo hacia la flexibilidad pueden ayudar a reducir el desempleo. Siga leyendo esta y otras noticias gratis en Iuris&Lex
Sin embargo, estas afirmaciones han sido puestas en duda por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el informe Deregulating labour markets: How robust is the analysis of recent IMF working papers?, del que es autora una de sus investigadoras, Mariya Aleksynska.
En este análisis se concluye que sobre la base de los hallazgos de estos estudios, los Gobiernos nacionales aprovechan las recomendaciones del FMI sobre políticas sociales para diseñar las reformas que deben poner en marcha para reducir el desempleo, y establecen cómo deben ser éstas articuladas con otras instituciones del mercado de trabajo para que surtan efecto. Estos datos representan una parte muy importante de la base sobre la que se asientan los consejos del FMI en defensa de la desregulación, que se han llegado a imponer a algunos Estados.
Base de las recomendaciones sobre España y Grecia
Estas recomendaciones de política están de actualidad en unos momentos en los que el desempleo se sitúa en más del 25 por ciento en España y Grecia, y más del 16 por ciento en Portugal, siendo la situación aún peor para los jóvenes, con tasas superiores al 50 por ciento en España y Grecia, y casi el 40 por ciento en Portugal en 2013, según datos de la OIT.
En estos y otros países, la desregulación del mercado de trabajo ha sido destacada en la agenda política y la flexibilización ha sido destacada en el asesoramiento del FMI. Las reformas para la flexibilización del mercado de trabajo también han formado parte de manera sistemática en los programas de préstamos del FMI.
Así, se incluyeron en las condiciones de los préstamos a Grecia, algunas vinculadas al aumento de la flexibilidad de los salarios, a la reducción de la unidad los costes laborales, a la reducción de los salarios mínimos y horas haciendo los trabajos más flexibles. También, en Portugal, en las condiciones de los préstamos se vincularon a la reducción de la indemnización por despido y a la revisión de la definición de despido procedente.
Sin embargo, la mayor parte de estos análisis se basa en el indicador compuesto por Fraser en 2010 sobre la flexibilidad (o sus componentes) del mercado laboral, que se basa en gran medida en el Índice de Empleo de Trabajadores del Banco Mundial, a pesar de que este organismo suspendió el uso de su índice debido a graves fallos conceptuales (Banco Mundial, 2009 y 2013). En segundo lugar, los datos de Fraser contienen saltos importantes en la serie temporal en la recogida de datos y la agregación de datos resulta incorrecta. BFG emplean un método de identificación de los procesos de reforma de los cambios a través de los datos registrados, en lugar de trabajar con un conjunto de reformas reales. Cuando las interrupciones en las series son tenidas en cuenta, la mayoría de sus reformas identificadas no se puede replicar.
Además, en tercer lugar, varios procesos de reforma verdaderos no son detectados por los datos de Fraser, y la metodología que utiliza los datos para identificar las reformas no permite diagnosticar el alcance y tamaño de las verdaderas reformas. Y, por último, considera que se puede cuestionar el enfoque general de la evaluación de la calidad de las instituciones que generan mano de obra, al equipararla con flexibilidad, que es común a través de estos informes.
Los resultados presentados en este trabajo publicado por la OIT ponen en duda la mayor parte de los resultados empíricos de los cuatro documentos del FMI, y por tanto el asesoramiento sobre políticas basado en ellos.
Necesidad de mayor investigación
Considera el informe de la OIT, que con las conclusiones basadas solamente en estas variables no puede verse suficientemente las reformas de las normas. "Se necesita más investigación para comprender adecuadamente el papel de las reglamentaciones de la contratación y el despido, así como el impacto de las reformas sobre el desempleo, sobre todo en los momentos de las crisis", afirma Aleksynska.
En este trabajo se demuestra que las investigaciones futuras deberían interpretar con más cuidado los datos disponibles, aplicar los métodos más adecuados para probar el impacto del mercado de trabajo reformas y adoptar un enfoque más adecuado para la comprensión de la cantidad y calidad de regulaciones. Se comprueba una necesidad de mejorar los datos, lo que permitiría una comprensión más clara de los procesos de reforma, a qué segmentos de los mercados de trabajo se refieren a cada uno y si las reformas son realmente beneficios.
En su informe BFG encuentran que las reformas del mercado de trabajo -para alcanzar la flexibilidad- están asociadas a una disminución del desempleo de alrededor de tres cuartos puntos porcentuales a medio plazo, que es similar en términos absolutos al aumento del desempleo asociado a las crisis bancarias. Afirman, además, que el "impacto positivo de las reformas del mercado de trabajo es particularmente pronunciado para los jóvenes".
No obstante, Davide Furceri y sus coautores, reconocieron a Aleksynska que no eran conscientes de las pausas metodológicas en la serie, o de los problemas relacionados con las series del Banco Mundial sobre el índice de Trabajadores Empleados.
BFG han concluido que "los aumentos en la flexibilidad de las normas y las instituciones del mercado de trabajo tiene una diferencia estadísticamente significativa sobre impacto negativo tanto en el nivel y el cambio de los resultados de desempleo".
En su análisis CFT encuentran que las "políticas estructurales destinadas a aumentar la mano de obra y la flexibilidad del mercado de productos tienen un impacto significativo y positivo en las elasticidades del empleo". Furceri concluye, además, que "las reformas destinadas a mejorar la flexibilidad del mercado del trabajo -como en el caso argelino- pueden tener efectos importantes en la reducción del desempleo, tanto en el corto y en el mediano plazo". En este contexto, consideran que las reformas dirigidas a reducir la búsqueda y costos de contratación son muy importantes para integrar a los trabajadores foráneos jóvenes en el mercado de trabajo mercado.
Falta de una visión detallada del mercado laboral
Una de las principales conclusiones de BFG se refiere a la identificación de una gran lista de reformas, que estos autores detectan mediante la aplicación del método de desviación estándar por cambios anuales en los indicadores de flexibilidad del mercado de trabajo compuesto.
BFG también utilizan un enfoque alternativo, en el que se evalúa el impacto de las reformas graduales, que se define como un simple cambio anual en el indicador de la flexibilidad del mercado laboral. El impacto de las reformas estimado sobre el desempleo es fuerte con esta metodología alternativa.
El problema con ambos enfoques -junto con los datos problemáticos- es que incluso si se identifican los cambios en los valores de los datos -ya sea mayor o menor- que no permiten entender qué reformas específicas podrían haber dado lugar a estos cambios de datos. Ni ellos permiten la comprensión de la naturaleza, el tamaño o el alcance de dichas reformas.
Sin embargo, dada la especificidad de las reformas del mercado laboral, en comparación con, por ejemplo, las reformas de productos financieros o mercados, es preciso determinar el tamaño y el alcance para tener en cuenta si las reformas son completas o parciales, si se crean sistemas que se aplican a todo el mercado de trabajo, o sólo una parte de su segmentos, y si son crecientes o discretos. Estos aspectos de las reformas tienen importantes implicaciones no sólo para los resultados del mercado de trabajo, sino también por la forma en la impacto de las reformas debe ser analizado. Así, el informe de la OIT explica que Georgia realizó una reforma en 2005. Los datos del examen de Fraser sugieren que, en efecto, un cambio importante se produjo entre 2004 y 2005. Sin embargo, si uno se refiere al Banco Mundial (Doing Business), es decir, a la fuente original de los datos utilizados por Fraser, se observa que ningún cambio ocurrió entre 2004 y 2005. Georgia había experimentado, de hecho, una muy importante reforma, pero se llevó a cabo en 2006, no en 2005 (Banco Mundial, 2006).
Los efectos de esta reforma no pudieron examinarse con el análisis de Fraser de 2004 y 2005. En ese momento, el Banco Mundial calificó la reforma de Georgia 2006 como "de largo alcance en la regulación laboral ", y la elogió, pero en realidad, ésta generó una protesta tanto de la comunidad nacional e internacional, incluidas la OIT y la Unión Europea, ya que su adopción fue impuesta sin diálogo social tripartito.
El nuevo Código del Trabajo contravenía los Convenios de la Organización Internacional del Trabajo. Como resultado de la colaboración entre la OIT, el Gobierno de Georgia y los interlocutores sociales en los años que siguieron, Georgia modificó sustancialmente su Código de Trabajo en 2013, llevándolo a un mayor cumplimiento de Normas Internacionales del Trabajo. Cabe destacar que el Código de Trabajo de 2013 contiene nuevos artículos sobre los motivos y procedimientos para la terminación de la legislación laboral ausentes en 2006 del Código del Trabajo.
Reformas en otros países de la UE
Los métodos empleados por BFG no logran identificar tampoco los procesos de reforma reales, al menos con los datos en la mano, en el caso de las reformas importantes hacia la flexibilización que se vivieron en Polonia en el año 2003, en Croacia en el ejercicio 2004, y en Lituania en el periodo 2003-2004.
En Polonia, en 2003, un nuevo Código de Trabajo modifica los procedimientos para el despido de trabajadores permanentes, se admiten para un uso más amplio de los contratos temporales, y reglas modificadas sustancialmente para los despidos colectivos. En Croacia, el Código de Trabajo de 2004 modificó los períodos para las comunicaciones, la indemnización por despido y las modalidades de los despidos colectivos, reduciendo considerablemente los costes de separación a cargo del empleador.
En Lituania, el Código de Trabajo de 2003, y un conjunto de resoluciones adoptadas en 2004, liberalizó aún más la finalización del contrato de trabajo, sin culpa alguna por parte de un empleado. Ninguna de estas reformas se ven en la lista de reformas de BFG, a pesar de la inclusión de estos países y períodos de tiempo en su análisis.
Explica el estudio de la OIT que en los cuadros del Informe Fraser 2010, los nombres de las series anteriores no aparecen en los encabezados de las variables tachados y los nombres de la nueva serie siguen en la misma casilla. Por tanto, "es sorprendente que los documentos del FMI basados en estos datos ignoran estos cambios obvios de la serie de datos", concluye Mariya Aleksynska.
Claramente, destaca el informe publicado por la OIT, la investigación tenía como objetivo evaluar el impacto de las reformas por lo que debería basarse en datos y métodos que permitiesen la sincronización, la detección del contenido y las modalidades de ejecución de tales reformas. Un auténtico dislate.