Un jurado popular declara culpables a los cuatro acusados del asesinato de Borox

Toledo, 19 mar (EFE).- Un jurado popular ha declarado culpables a los cuatro acusados de secuestrar y asesinar a dos compatriotas dominicanos en diciembre de 2008, en Morata de Tajuña (Madrid) y en Borox (Toledo).

El jurado, compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres, comenzó a deliberar ayer por la mañana y hoy ha establecido la culpabilidad de Hamlet E.R., Rigoberto S.P., Juan R.C.F. y Miguel Antonio M.R.

La Fiscalía ha solicitado un total de 15 años de prisión para Hamlet E.R.: 7 años y seis meses por cada asesinato y 18 meses más por tenencia ilícita de armas.

Para los tres restantes imputados, el Ministerio Fiscal ha solicitado una pena total de 47 años y medio de prisión: cinco años por detención ilegal de cada uno de los asesinados, 18 años por cada asesinato y 18 meses por tenencia ilícita de armas.

La abogada de Hamlet E.R. ha solicitado que se rebaje la pena de su defendido en dos grados y se aplique el atenuante por la tenencia de armas, por ayudar a esclarecer los hechos, que no ha sido tenida en cuenta por el juez.

Los letrados de Rigoberto S.P., Juan R.C.F. y Miguel Antonio M.R. han anunciado que van a recurrir la decisión del jurado.

Además, se ha pedido una indemnización por responsabilidad civil de 200.000 euros, que se deberán abonar conjunta y solidariamente por los cuatro condenados, a los herederos de la dos víctimas.

Los hechos, juzgados desde el lunes de la pasada semana en la Audiencia Provincial de Toledo, se remontan a los días 12 a 16 de diciembre de 2008, cuando los acusados mantuvieron secuestradas a las dos víctimas -ambas de nacionalidad dominicana al igual que los condenados- en un piso del barrio madrileño de Hortaleza porque no habían pagado una deuda de 27.000 euros procedente del tráfico de drogas.

En la madrugada del 17 de diciembre, subieron a una de las víctimas a un vehículo y la condujeron hasta el kilómetro 6,8 de la A-3, en Morata de Tajuña, donde fue asesinada de tres disparos en la cabeza.

A continuación volvieron al mismo piso, cogieron al otro secuestrado, que previamente había recibido torturas, con una plancha, en la espalda y en el costado, y le llevaron hasta el kilómetro 10,5 de la TO-2437, en Borox, donde también le mataron de dos disparos.