Barcelona, 4 dic (EFE).- El Departamento catalán de Interior no adoptará ninguna medida cautelar contra la décima mosso d'esquadra imputada por la muerte del empresario Juan Andrés Benítez, al considerar que su actuación cuando requirió a una vecina si había grabado la escena de la reducción fue correcta.
Fuentes del Departamento catalán de Interior han informado a Efe de que, pese a respetar la decisión de la juez de imputar a la agente, no creen que esta haya incurrido en los delitos de obstrucción a la justicia y coacciones que se le atribuyen.
La juez ha citado a declarar como imputada a la agente, a la luz del testimonio de una vecina que ayer explicó que la mosso se dirigió a ella para requerirle si había grabado imágenes de la reducción, por lo que decidió borrarlas voluntariamente sin que se sintiera intimidada por la policía.
Para Interior, el hecho de que la propia testigo niegue haberse sentido coaccionada por la mosso imputada impide atribuirle ese delito.
Además, el Departamento considera que la agente subió a los pisos de los vecinos de la calle Aurora, donde ocurrieron los hechos, para averiguar quién estaba lanzando objetos contra los agentes, como declaró el último de los mossos imputado por obstrucción a la justicia, que la acompañaba.
Otro de los argumentos que llevan a Interior a defender la actuación de la agente es que esta ignoraba que Benítez había muerto cuando permitió que ante ella la testigo borrara las imágenes que había tomado de la inmovilización.
La agente imputada hoy es la única contra la que Interior no ha adoptado ninguna medida por su presunta relación con los hechos: los ocho agentes imputados por la muerte del empresario están apartados de servicio y al noveno agente imputado por eliminar el charco de sangre que dejó Benítez tras la inmovilización se le ha cambiado de destino.
